Imagen de los terrenos de los polvorines de Defensa que llevan años a la espera de que se lleve a cabo su desarrollo urbanístico. :: C. C.
SAN FERNANDO

El desarrollo de Fadricas lleva un año en pausa, a la espera del Plan Litoral

En caso de que se mantenga su grado de protección, que impide el uso residencial, se tendría que cambiar toda la planificación y acuerdos

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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En 2003 fueron desafectados por Defensa los suelos de los Polvorines de Fadricas y desde entonces el Ayuntamiento ha intentado su desarrollo para la ciudad. Hasta la fecha no ha habido forma de desbloquear la actuación y por tanto urbanizar los terrenos. Los Polvorines ocupan una superficie de 500.000 metros cuadrados, de los que 240.000 pertenecían al Ministerio. El Consistorio consiguió llegar a un Acuerdo de Bases con la mayoría de propietarios para planificar el aprovechamiento del suelo. Ya se tenía acotado sus posibilidades de construcción con espacio para zonas de ocio, industriales, viviendas, parques y otros tipos de equipamientos. A partir de ahí, lo que desde el Ayuntamiento se considere oportuno. Es algo que no se tenía definido más allá de algunas cifras que se esbozaron como la intención de generar 1.750 viviendas, de las que más de la mitad (891) se pretendía que fueran en régimen de Protección Oficial. Asimismo, el Consistorio contaba con un tope de 210.000 metros de edificabilidad y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) recoge que el terreno está destinado básicamente a vivienda protegida, actividad económica, turística y dotacional

El Ayuntamiento estaba trabajando precisamente en pintar en un plano ese futuro de San Fernando, cuando en julio del año pasado recibió un mazazo en sus pretensiones tras publicarse el Decreto del Plan de Protección del Corredor Litoral. Fadricas estaba afectado, según el documento, por el grado más bajo de protección que se establece para las zonas litorales, es decir el nivel dos. En estos espacios se prohibe expresamente la construcción de viviendas pero no los desarrollos turísticos como la construcción de instalaciones hoteleras, recreativas o deportivas. Las alarmas saltaron de inmediato ya que quedaban en el aire esas 1.750 viviendas. Un uso residencial que desde el Ayuntamiento se considera imprescindible. Es por ello que presentó alegaciones y un año después aún espera saber qué ocurrirá con Fadricas en el Plan Litoral, si se mantendrá la protección o se aliviará.

Pero hasta que no se resuelva esta cuestión desde el Consistorio no se quiere mover nada. Todo se ha quedado en pause a la espera de que la Junta se pronuncie. Desde un primer momento, el PSOE aseguró que la parcela encajaba a la perfección en el supuesto de excepción que contempla el plan, lo que permitiría su desarrollo normal sin condicionantes. Según esta excepción las restricciones del documento no se tendrán en cuenta siempre y cuando se demuestre que se trata de una de las últimas bolsas de suelo por las que puede crecer la ciudad. A pesar de ello, lo único cierto es que aún no se sabe lo que se puede y no se puede hacer en el lugar.

Las alegaciones

El plazo de exposición pública del Plan finalizó el pasado mes de noviembre, momento en el que se comenzó a estudiar las alegaciones, y hasta la fecha no hay perspectiva alguna para conocer sus resoluciones. La Consejería de Medio Ambiente confirmó que entre las realizadas se encuentra las del Ayuntamiento de San Fernando en las que se solicita que se tenga en cuenta la «singularidad» de este municipio, para sacarlo del documento y, por tanto, no cuente con limitaciones para el desarrollo de terrenos tan importantes como el de polvorines de Fadricas, «vitales para el futuro de la ciudad».

Si no se tienen en cuenta estos aspectos y se mantiene la protección para Fadricas, entonces se deberá cambiar toda la planificación realizada sobre estos terrenos y cambiar los acuerdos con los propietarios. Es decir, comenzar otra vez de nuevo, cuando ha pasado una década desde que el Ayuntamiento comenzó su lucha por hacerse con los suelos, llegando a enfrentarse con el Ministerio de Defensa por ellos.