Los vecinos han presentado alegaciones hasta el último día. :: J. A. C.
Chiclana

Un millar de vecinos alegan contra el secadero de remolacha

Termina el periodo de reclamaciones y ahora será el Consistorio el que tenga la última palabra sobre su instalación

CHICLANA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dicho y hecho. Prometieron dar guerra y lo han hecho. Un millar de vecinos han presentado alegaciones contra el proyecto de secadero de remolacha en los terrenos de Vipren. Así lo informó ayer Jose Manuel Sotelo, presidente de la Asociación de Vecinos La Laguna, justo cuando ha acabado el plazo de alegaciones ante el Ayuntamiento. Así, ahora compete a la administración municipal otorgar o no la licencia de apertura del secadero que Azucarera quiere instalar en parte de los terrenos de la empresa. Los vecinos se oponen a esta actividad alegando «problemas de salubridad, con malos olores o proliferación de insectos», tal y como adelantó a este medio el presidente de la entidad vecinal.

Por ello, desde hace días tanto él, como uno de los vecinos de la Ronda Oeste (también afectado por estar en las inmediaciones de los terrenos), Armengol Granados, iniciaron una campaña de presentación de alegaciones contra la actividad. Finalmente ha sido un millar de vecinos los que han reclamado, tanto de propietarios que lindan directamente con los terrenos, como de casas cercanas. En este sentido, la normativa establece únicamente la obligatoriedad de avisar a los propietarios de fincas que lindan directamente con la actividad.

Sin embargo, desde la asociación de vecinos creen que los efectos nocivos se dejarán sentir más lejos. Por ello, también han recaudado 80 alegaciones de comercios de la localidad y de cuatro centros educativos que, en escritos al Ayuntamiento, se oponen tanto por los posibles olores como por el tráfico de camiones que generará en las inmediaciones de dichos colegios e institutos.

Tres meses

La licencia de apertura formulada por Azucarera contempla un plazo de explotación de tres meses, el tiempo que dura la campaña de la remolacha. El secadero se plantea como una actividad ecológica en el sentido de que se deja secar la pulpa de remolacha -resultante del prensado para la producción de azúcar- al sol, sin la intervención de ningún agente químico. Para dicho proceso, Azucarera pretende emplear 80.000 metros cuadrados de los terrenos de Vipren. En ellos, extenderá una capa de pulpa de remolacha de unos 5 centímetros para que se seque al sol en uno o dos días. Eso generará un trasiego de entrada y salida de pulpa a las instalaciones de unas 180 toneladas, según estimaciones de Azucarera. Se da la circunstancia que hasta ahora, la empresa realizaba esta labor en Jerez, donde generó importantes quejas de los vecinos por malos olores.