El 25% de la plantilla de los servicios sociales municipales se queda hoy en la calle

Salvo decreto de Alcaldía de última hora o anuncio sorpresa, 24 trabajadores interinos de la Delegación municipal de Asuntos Sociales acaban hoy sus contratos y pasarán a engrosar la lista del paro. La mayoría son trabajadores sociales, aunque también hay entre los afectados administrativos y psicólogos. Todos ellos conforman un cuarto de la plantilla de un área que está al máximo de actividad por culpa de la crisis. Ante la falta de noticias sobre su futuro o, desde hoy, su presente laboral han acudido a los medios de comunicación para que se escuche su grito desesperado: «No es sólo que más de una veintena de trabajadores se quede en la calle, es que se desmantela buena parte de la delegación», explicaba ayer uno de los afectados.

La plantilla que se encarga de atender a los más desfavorecidos ronda en estos momentos el centenar de empleados. Este grupo de 24 está adscrito al Plan Concertado cofinanciado por la comunidad autónoma, el Ayuntamiento y el Estado. A través de este programa se sufragan servicios sociales como los que recoge la ley de la dependencia en los municipios. Fuentes del colectivo aseguran que pese a su situación de interinidad han ido renovando año tras año sus contratos. De esta manera hay trabajadores que acumulan en la delegación más de diez años de experiencia sin haber consolidado su puesto de trabajo.

Sin embargo, en diciembre del año pasado, el Ayuntamiento «por sorpresa» modificó el periodo de sus contratos del año a los seis meses. Aseguran que el nuevo director del área de Servicios Sociales, que sustituyera a Pilar Tubío tras su dimisión por el escándalo de los pisos de Matadero, no les había aclarado si iban a mantener sus puestos de trabajo. El viernes les llegó una primera mala noticia : «A última hora de la mañana, nos enteramos que la Junta de Gobierno Local no se había planteado la renovación de los nombramientos interinos de los 24 trabajadores». La conclusión a la que llegaron es que no había marcha atrás y se iba a materializar la finalización de los contratos.

Desde el colectivo afectado aseguran que las únicas explicaciones que han recibido es que la Junta no ha liberado la partida que le corresponde para sufragar el plan. Si bien, esa justificación no les convence por varios motivos: «La Administración regional nunca ha pagado a tiempo, siempre se ha demorado, pero los contratos se han ido renovando sin problemas en años anteriores. Y además en este programa, el peso económico lo lleva principalmente el Ayuntamiento».

Este periódico se puso ayer en contacto con fuentes oficiales del Consistorio pero no fue posible recabar la versión de la Administración.

Menos personal, más usuarios

Pese a que nadie les ha hecho ni un guiño, esperan que «el equipo de Gobierno trate de encontrar una solución con premura». Advierten que las consecuencias de no renovar a estos 24 trabajadores de la delegación municipal va a tener un efecto inmediato en el servicio que se le presta al ciudadano. Recuerdan que este área ha visto cómo la población a la que atiende se ha multiplicado por la crisis y ponen un claro ejemplo. En la ventanilla de la calle Zaragoza donde los usuarios acuden para pedir una cita e iniciar el expediente para reclamar algún tipo de prestación o ayuda, de las siete personas que trabajan en estos momentos, se van a quedar sólo dos a partir de hoy.

También temen que esta no renovación pueda ser un aviso a navegantes para otros interinos que trabajan en la misma delegación. La mitad de la plantilla, según datos ofrecidos por los trabajadores, es interina. Después de este grupo, en pocos meses expiran los contratos de otros compañeros que pueden interpretar esta decisión como un precedente.