Beber con la autorización de papá

Desde la semana pasada, cuando las pruebas de Selectividad concluyeron, miles de estudiantes comenzaron a despedirse de los libros hasta después del verano. Como las ferias, estos días están señalados en el calendario de los alumnos por las fiestas de final de curso que se celebran en locales de ocio y discotecas. Pero también en espacios no habilitados para esta actividad. La Policía Autonómica ha constatado cómo este año ha aumentado de manera «sorprendente» este tipo de celebraciones en la provincia; lo que ha obligado a los agentes a reforzar las inspecciones.

A través de esa labor de revisión de los espacios donde se organizan estos eventos, los policías se han encontrado con una nueva estrategia de los organizadores de fiestas que solicitan el consentimiento de los padres para que sus hijos menores puedan entrar en las discotecas. Les advierten de que probablemente consumirán alcohol.

Los agentes han intervenido hojas similares en locales de La Línea, Cádiz, El Puerto y Algeciras, confirmando que se ha extendido esa práctica que «carece de cualquier sentido», subrayan desde la Delegación del Gobierno de la Junta. Estos consentimientos que están entregando los organizadores a los jóvenes no tienen validez, recuerdan las mismas fuentes oficiales, porque contraviene la normativa andaluza sobre espectáculos, que prohíbe el acceso a menores de 16 años a salas de fiestas y discotecas. Además el consumo de alcohol no está permitido en el país hasta que no se alcanza la mayoría de edad.

En una de esas hojas confiscadas que la Policía Autonómica ha difundido se puede leer cómo se pide el consentimiento del padre para que su hijo adolescente pueda entrar en la discoteca y se le hace la siguiente advertencia: «En el interior se sirven bebidas alcohólicas a mayores de edad, pudiendo existir la posibilidad de que un mayor compre una bebida y se la dé al menor». Los agentes averiguaron que estas hojas son entregadas a los menores que deben devolverlas firmadas por sus padres y adjuntando una copia del DNI del adulto para poder acceder a la fiesta. Desde la Policía se sospecha que hay padres que han firmado «desde el desconocimiento» de que estaban dando su autorización a una actividad ilegal, como es dejar entrar en una discoteca a un menor.

Tampoco sirve como garantía de los organizadores en caso de reclamaciones de los padres si sus hijos sufren algún accidente, porque al incurrirse en una ilegalidad, esa hoja firmada no tiene ningún valor administrativo o jurídico.

Además de esta irregularidad, la Policía Autonómica también ha detectado un incremento de fiestas en espacios privados como garajes o viviendas particulares; eventos «clandestinos» que no reúnen las condiciones de seguridad, ni sus responsables cuentan con los permisos correspondientes para ejercer esa actividad que debe ser autorizada por la administración competente.