La madre de los Flores, tras la supuesta agresión que ellos denuncian. :: L. V.
Sierra

Los Flores defienden su inocencia en las reyertas con los Luna

Implicados en una pelea en Algodonales, creen que se les está juzgando más allá de los tribunales y que están pagando una culpa que no les corresponde por «unos fallos en la defensa»

ALGODONALES. Actualizado: Guardar
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«Vivimos un calvario que no deseamos a nadie. Estamos cansados de que quieran hacer ver que somos malas personas y eso nos esté provocando un coste social insoportable». En el seno de la familia Flores, de Algodonales, han decidido alzar la voz, después de que varios miembros de la misma hayan vivido, según denuncian, diferentes altercados con otro vecino del municipio, de la familia Luna, hasta el punto de que cuatro miembros de los primeros están cumpliendo condena por intento de homicidio en 2007.

Todos defienden la inocencia del padre de los Flores, su hermano y dos de sus hijos que entraron en prisión hace un año y cuatro meses, por la agresión que propinaron al padre de los Luna, según la sentencia judicial que se dictó. Los Flores defienden que «no los han condenado porque fueran culpables, sino porque no tuvimos una buena representación legal y lo hemos pagado bastante caro». De hecho, resaltan que «nuestro abogado no presentó las pruebas necesaria, evitó los testimonios de defensa nuestros y terminó por dejarnos tirado unos meses antes del juicio». Ahora están estudiando las posibilidades legales que existen de que se pudiera revisar el caso, pero no adelantan cuál será su estrategia futura.

«En Algodonales todos nos conocen y conocen a quien dice que le hemos agredido», destaca uno de los familiares de los encarcelados, que subraya que hace unas semanas, a mediados de abril, «volvimos a tener otro encontronazo con este hombre». En concreto, se refiere a la denuncia que el padre de familia de los Luna puso contra cuatro jóvenes, de los Flores y cercanos a ellos, por una presunta agresión con una llave inglesa. Desde la familia destacan que el joven de 28 años al que los Lunas culpan de lo sucedido, «estaba arreglando su coche cuando vino a buscarle y a meterse con él», no obstante asegura que no le hizo caso pero que «agredió a su madre de 56 años, la pinchó con un objeto punzante y la tiró al suelo con violencia, ante lo que el hijo no pudo aguantarse y se vio envuelto en una pelea». Resaltan los Flores que nadie más participó en lo sucedido y, sin embargo, «intentan involucrar a chavales que ni estaban allí».

«También agredidos»

La defensa legal de los Flores destaca que tanto Daniel como su madre tuvieron que ser atendidos en el Hospital de Ronda, presentando la primera de ellas «un ataque de ansiedad, cervico braquialgia postraumática con dolor fuerte en el pecho debido al golpe; una herida punzante en la mano derecha, la cual necesitó puntos de sutura; y tuvieron que colocarle un collarín por el dolor», quedando la mujer con el aspecto que se puede observar en la fotografía que acompaña la información. El diagnóstico del joven fue cervicalgia; erosiones en cuello y espalda; contusiones en el cuello; cortes en el brazo izquierdo y erosiones en miembros superiores como consecuencia de un golpe en los genitales; además de ansiedad y dolor en el oído izquierdo. Además, destacan que la actuación policial se produjo porque «nosotros llamamos a la policía, porque fuimos los agredidos y no los agresores, ya que sólo nos defendimos, y a todos se nos aplicó una orden de alejamiento con respecto a los otros».

Entre la casa de unos y otros hay unos cien metros de distancia y tanto una como la otra familia reconocen que la convivencia es «imposible». Los Flores aseguran que «nosotros evitamos pasar por la puerta de su casa y él no para de pasar por la nuestra, aunque hay un camino alternativo y podría evitarlo». Con ello, resaltan que la única intención que tienen es la de evitar todos los problemas vecinales y «luchar simplemente porque se aplique la Justicia que pensamos que no se ha aplicado».