Cruce de demandas en la hermandad de la Sagrada Cena

Las aguas andan revueltas en el interior de la hermandad de la Sagrada Cena. Lo que en un principio era una cuestión personal ha cruzado la frontera y ha acabado en los juzgados. En la mañana de ayer, el hermano mayor José María Caro y el director de la Agrupación Musical Sagrada Cena, Adán Diéguez se citaron en los juzgados de San José tras haberse demandado mutuamente. Aunque ninguna de las partes quisieron ahondar en lo sucedido, José María Caro explicó que presentó una demanda contra Diéguez (que además de director de la agrupación musical es miembro de la cuadrilla de cargadores) por intento de agresión, amenazas y vejación. Caro quiso desvincular este episodio de la hermandad «que ahora está centrada es desmontar todo tras la Semana Santa». Por su parte, Diéguez prefirió esperar a que se conozca la sentencia para hablar de la situación y no entró en detalles sobre lo sucedido. Además, apuntó que en los próximos días darán a conocer la decisión que ha tomado la Agrupación musical después del enfrentamiento con el hermano mayor y la junta de gobierno. Todo apunta a que posiblemente esta decisión sea la independencia de la banda puesto que es la única que pertenece de forma oficial a una hermandad en Cádiz. De ser así, la marcha de la agrupación musical se unirá a la de cuadrillas de cargadores del paso misterio y del capataz que presentó su dimisión el pasado lunes en una junta extraordinaria. Desde la cuadrilla aseguraron que la decisión está provocada por las «presiones» que recibieron durante la procesión del Domingo de Ramos para «que sacáramos el paso como quería la junta de gobierno y no con un estilo tan gaditano». Durante el recorrido, fueron varios «los toques de atención» que recibieron lo que desembocó en un enfrentamiento el hermano mayor y el capataz, Juan Antonio Gomila Macías, que tras la recogida ya anunció su intención de marcharse.

Pero no sólo fueron los toques de atención lo que han provocado la marcha de esta cuadrilla que se formó hace un año. «Queremos ser hermanos y poder participar en los cabildos», explicaron desde la cuadrilla.