La provincia se queda sin resucitar

Tras una semana de esplendoroso sol, el mal tiempo también se dejó sentir en el resto de procesiones del Resucitado de la provincia. De hecho, en la mayor parte de ella se tuvieron que suspender todos los cortejos por culpa de la lluvia.

San Fernando

No pudo ser. El Resucitado no pudo completar la Semana Santa isleña debido a la lluvia. La hermandad no quiso arriesgarse ante las precipitaciones y las previsiones por lo que decidió suspender su salida y dejó de nuevo a la Semana de Pasión incompleta. La cofradía tenía la intención de presentar sus estrenos: cuatro candelabros del paso y un banderín de la resurrección, pero no pudo verse en la calle, ya que se quedó en el templo, donde los fieles le presentaron sus respetos.

A pesar de ello los cofrades isleños han podido disfrutar de una Semana Santa de grandes momentos, con nuevas estampas debido a los cambios de itinerarios y horarios, así como de jornadas que se asientan y crecen ya sea por el número de procesiones en la calle o por la mejora y renovación de pasos y cortejos. Un salto de calidad pretende dar la Semana Santa de San Fernando para consolidarse como una de las fiestas a tener en cuenta en la provincia.

Aunque esta intención se puede ver frenada por la crisis. Ya se han visto como hay hermandades que han tenido que paralizar su avance o incluso han corrido el riesgo de no salir o hacerlo sin grandes exornos o ni siquiera banda de música, como el caso de Vera Cruz. Habrá que esperar al año que viene para comprobar si se siguen dando pasos para reafirmar la Semana Santa isleña o si la situación de algunas hermandades empeoran y la fiesta debe esperar para seguir creciendo.

Chiclana

Después de una Semana Santa en que todas las hermandades chiclaneras pudieron procesionar por las calles de la ciudad, fue el Resucitado el que ayer no pudo salir de su templo a las 11.00 horas, tal y como esta previsto. La procesión, organizada por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, permaneció en la iglesia Mayor, donde se llevó a cabo un Vía Crucis que pudieron presenciar los ciudadanos que hasta allí se habían acercado a pesar de los malos presagios que la lluvia de toda la mañana hacía ver.

De esta forma, la restauración de la orfebrería plateada del paso que este año se estrenaba que quedó sin lucir por las calles de Chiclana. Este trabajo fue encargado en el mes de septiembre a los talleres jerezanos del orfebre Antonio García Falla. Con esta incidencia meteorológica concluyó este año la Semana Santa chiclanera, en la que cientos de personas se han echado a la calle para contemplar los desfiles de las nueve hermandades que han salido a la calle y acompañar así a sus titulares.

Al final las previsiones meteorológicas se cumplieron y el Resucitado no pudo salir de la Iglesia Mayor Prioral debido a las fuertes lluvias que cayeron desde primeras horas de la mañana. Tras muchas deliberaciones la Junta de Gobierno de la Hermandad se reunió en el Cabildo de Oficiales y decidió suspender la salida procesional del domingo de Resurrección, algo que fue aplaudido por los feligreses que consideraron la decisión como de correcta debido a que el mal tiempo no daba una tregua. Los fieles pudieron rezar el Vía Lucís y contemplar en el interior del templo la imagen de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado. Los portuenses se quedaron sin su mañana de alegría y no despidieron su Semana Santa como deseaban. Afortunadamente la Semana Mayor sólo se ha visto empañada el último día.

El Puerto

Al final las previsiones meteorológicas se cumplieron y el Resucitado no pudo salir de la Iglesia Mayor Prioral debido a las fuertes lluvias que cayeron desde primeras horas de la mañana. Tras muchas deliberaciones la Junta de Gobierno de la Hermandad se reunió en el Cabildo de Oficiales y decidió suspender la salida procesional del domingo de Resurrección, algo que fue aplaudido por los feligreses que consideraron la decisión como de correcta debido a que el mal tiempo no daba una tregua.

Los fieles pudieron rezar el Vía Lucis y contemplar en el interior del templo la imagen de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado. Los portuenses se quedaron sin su mañana de alegría y no despidieron su Semana Santa como deseaban. Afortunadamente la Semana Mayor sólo se ha visto empañada el último día.