Un mensaje común en contra del silencio cómplice de quien sabe y no denuncia

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Silvia Oñate, ha instado a la ciudadanía a que se impliquen en la denuncia, al «menor indicio o la más mínima señal», de casos de violencia de género. Nuevamente, tras conocerse otra tragedia vinculada a esta lacra social, desde las administraciones centran sus mensajes en la necesidad de que no se silencie ningún caso. Así desde el IAM hacen un llamamiento a las mujeres para que «no se sientan solas» y den «la voz de alerta para poner todos los recursos existentes a su disposición».

La delegada del Gobierno, Carmen Crespo, también pidió el compromiso de toda la sociedad para erradicar esta violencia. «Es fundamental la ruptura del silencio cómplice: que toda la sociedad sea consciente de la necesidad de advertir a las autoridades cuando se perciba el más mínimo indicio de violencia doméstica o de maltrato en el entorno».

Aunque las denuncias no son una garantía absoluta de que las víctimas estén a salvo de sus agresores, como muestran los casos de fallecidas que habían acudido previamente a la Justicia; aquellas que no piden ayuda están más desprotegidas. Precisamente este colectivo de mujeres maltratadas son las que están aumentando en las estadísticas. Según datos de la Junta aportados por el Consejo General del Poder Judicial, el número de denuncias en el conjunto de España está bajando.