«A todo trapo»

Unos versos del escritor y diplomático Agustín de Foxá sirvieron al almirante jefe de la Flota, Santiago Bolíbar, para resaltar las cualidades y la belleza del buque-escuela 'Juan Sebastián Elcano'. Este bergantín-goleta de cuatro palos, botado en Cádiz en 1927, es sentimiento, ilusión y espectáculo. Un documental dirigido por Carmen Isasa, titulado 'Elcano, el barco blanco', nos muestra su grandeza y sumerge al espectador en los cuatro meses de navegación de la promoción de guardiamarinas de 2012. Un lujo para los sentidos; un viaje inolvidable donde el compañerismo, la lealtad, la disciplina y la pasión por el mar forman parte de un reparto estelar. Cádiz acogió ayer la proyección de la cinta en el Teatro del Títere. Al acto acudieron autoridades civiles y militares, así como miembros de la tropa y algunos guardiamarinas que iniciarán mañana su crucero de instrucción.

El estreno de 'Elcano, el barco blanco tuvo' lugar el pasado 23 de enero en la Cineteca de Madrid. La obra de Carmen Isasa ha contado con el apoyo directo de la Armada española, que ha facilitado su rodaje. Un equipo de cámaras al mando de Carmen Isasa ha pasado cuatro meses embarcado y ha captado el día a día de una travesía que no ha estado exenta de temporales. Todo empieza con la despedida en el puerto de Cádiz y acaba con la emoción del regreso y la bienvenida a una ciudad que, como definió en su discurso el Almirante Santiago Bolíbar, «es un barco atracado en mitad del mar con su Castillo de San Sebastián como mástil».

La película refleja con precisión el aprendizaje y adiestramiento de los marineros. El comandante del buque, el capitán de navío Alfonso Gómez Fernández de Córdoba, es el hilo conductor de un guión que nos muestra paso a paso como es la vida de oficiales y tropa en el buque. El aplomo del comandante es sinónimo de tranquilidad y refleja seguridad en sus decisiones. El buque por dentro es una familia, un equipo donde cada uno tiene su función asignada. La obra de Carmen Isasa es un tributo a su padre, también marino. La película, como dijo, no es un encargo sino un empeño y un compromiso. Ha tardado 14 años en madurar la idea del documental y 18 meses en sacarla adelante. El 'cuatro palos', como se conoce a la goleta, gana en belleza con todas sus velas desplegadas. Mañana inicia una nueva singladura «a todo trapo».