Se agotan las entradas del COAC para los días 7 y 9 de febrero

Frente a las sensaciones, números. Contra las previsiones, hechos. Los que sospechaban que el Concurso de Agrupaciones del Carnaval podría vivir una crisis en 2014 debido a la renuncia a participar de una decena de grupos de autores o componentes muy reconocibles ya tienen una cifra que usar en las discusiones.

A última de hoy ya se han agotado tanto en taquilla como en internet dos sesiones, las de los días 7 y 9 de febrero. En internet sólo quedan unas pocas entradas para los días 3, 6 y 12 y algunas más para las sesiones del 4, 5 y 10 de febrero. El resto están agotadas. En taquilla aún se queda algo más por vender pero pocos minutos antes del cierre de las ventanillas de Carranza ya se han alcanzado las 10.688 localidades vendidas. De este número, 6.807 entradas fueron adquiridas a través de internet, mientras que las 3.881 restantes fueron adquiridas en las taquillas de la grada de Tribuna.

Un ritmo frenético

Durante el primer día de venta de entradas, desde las 10 a las 16 horas de ayer, entre taquillas del Carranza e internet, se vendieron 7.115 entradas. Eso supone que se vendieron casi 20 por minuto (19,7 entradas exactamente). Es decir, una cada tres segundos. Es decir, el poder de convocatoria no baja. Es la mayor conclusión de la primera jornada de compra de entradas vivida ayer. Del total de lo vendido, unas 1.500 localidades se vendieron en las taquillas del Nuevo Carranza. El resto, unas 5.500, por internet. Las entradas vendidas para sesiones de infantiles o juveniles rozaron las 300 en total.

Las sesiones de adultos que más tirón tuvieron ayer fueron las de los días 31, 1, 2, 7, 8, 9, 11, 14 y 15 de febrero, ya se ha cubierto el cupo de entradas a vender por internet, un 50% del total de cada sesión. El caso del día 7 de febrero, por ejemplo, era previsible por cuanto actúan entre otros la chirigota de El Canijo y el cuarteto del Morera. La venta de estas entradas por internet agotó todo su cupo antes del mediodía. En esas dos horas se produjo cierta sensación de colapso y cientos de usuarios tuvieron que realizar esperas ante el ordenador, que les informaba de que estaban en «cola virtual». En la taquilla, en la vida real, a las diez de la mañana los nervios se apreciaban ya en los aficionados que estaban en primera línea. Las primeras seguidoras tomaban posiciones tras las indicaciones de la Policía Local y las ventanillas puntuales y, salvo el cambio de escenario todo transcurrió rápido y sin incidentes.