Tres obstáculos en Educación para 2014

La Delegación de Educación de la Junta en Cádiz ha comenzado este segundo trimestre con tres frentes abiertos, problemas heredados en su mayoría, que están complicándole el curso. Por un lado, el traslado de los alumnos del céntrico colegio gaditano Carlos III. Durante estas Navidades, parte del personal del ente público de Infraestructuras y Servicios Escolares (ISE) se ha quedado sin vacaciones para que la mudanza se realizase durante estas fiestas, entre el día 30 de diciembre y el 3 de enero, con el fin de que el alumnado se siente hoy con todas las garantías de seguridad en los pupitres recién instalados en el colegio Arbolí. En segundo lugar, un grupo de aspirantes a estudiantes de la Escuela de Hostelería en el conocido centro de la Alameda (que ha sido noticia durante meses por el retraso en el pago de ocho nóminas por parte de la Junta) se manifestaron ayer en la plaza de Mina, ante la sede de la Delegación, exigiendo que las listas de admitidos se publiquen de una vez. Aquí cabe puntualizar que, a pesar de que la Junta ya abonó las subvenciones públicas adeudadas, el primer curso de Cocina y Sala aún no ha comenzado porque la Escuela no ha continuado el procedimiento habitual.

Por último, el conflicto laboral con las administrativas de colegio, 92 trabajadoras que han dependido entre siete y ocho años de una subcontrata, se mantiene con la misma fuerza que en 2013. Una representación de las afectadas por la no renovación de los contratos se manifestó también ayer en la céntrica plaza gaditana para exigirle a la Junta una solución.

El problema que tiene el arreglo más claro, que no fácil, ya está encauzado. Se trata de la reforma de la cubierta del CEIP Carlos III. Desde que en septiembre pasado la empresa contratada por el Ayuntamiento de Cádiz, Vorsevi, alertara al centro y a las familias de que había cierto riesgo de desprendimiento de parte del techo por sobrecarga en la estructura, este colegio no ha dejado de generar información. Tras la primera alerta se trasladó a los alumnos de 5º y 6º de Primaria, cuyas aulas estaban directamente afectadas, al colegio vecino de San Rafael, donde se encuentran perfectamente instalados e integrados. Más tarde, el centro solicitó al Ayuntamiento que le cediese un tramo del parque Genovés para que los niños del Carlos III pudiesen disfrutar de recreo, ya que es imposible acceder a la azotea. Pero esta petición nunca llegó a materializarse porque la dirección del centro y los padres aceptaron el ofrecimiento del Consistorio gaditano de utilizar las instalaciones del colegio Arbolí, en perfecto estado para el uso puesto que fue rehabilitado recientemente con fin de ser el futuro Centro de Artes Escénicas. Y esta misma mañana retoman allí sus clases unos 350 alumnos de Cádiz; seis grupos de la etapa Infantil y ocho de 1º, 2º, 3º y 4º de Primaria. Durante esta jornada se retoma la actividad con normalidad en todos los servicios educativos en el colegio Arbolí, incluidos aula matinal, comedor y actividades extraescolares. La mudanza se ha realizado con rapidez y la adjudicación se ha publicado en el plazo previsto. Ayer mismo se podía leer en el portal del ISE Andalucía. Todo apunta a que este contratiempo se solventará con diligencia, habida cuenta del gran número de familias afectadas.

Otro frente

Por otra parte, las movilizaciones de las administrativas se produjeron ayer de forma simultánea en todas las sedes territoriales de Educación de Andalucía. En esta ocasión, las manifestantes desplazadas a la plaza de Mina no pidieron ser recibidas por la delegada de Educación en Cádiz, Cristina Saucedo, puesto que ya las recibió antes de las vacaciones. La delegada se remitió ayer a las últimas declaraciones del consejero de Educación, Luciano Alonso, en las que aseguró en fechas pasadas que estaba abierto a la negociación. El colectivo de administrativas recordó ayer «que la negociación debe llevarse a cabo de manera urgente, con miembros del colectivo y sindicatos y no dejar esa voluntad sólo a las declaraciones en prensa».

Aunque este conflicto laboral afecta a toda la comunidad autónoma donde está siendo más beligerante es en las provincias de Cádiz y Córdoba, puesto que la Junta decidió extinguir los contratos con las concesionarias tras las resoluciones de las Inspecciones de Trabajo de ambas provincias en las que se hablaba de «cesión ilegal de trabajadores» o «prestamismo laboral» por parte de las empresas adjudicatarias, hasta ese momento, y la Junta. Las trabajadoras entienden que la «extinción de los contratos son realmente despidos encubiertos», como aseguró también en días anteriores la portavoz en Cádiz, Esther Porquicho. «Los despidos son consecuencia directa de la denuncia de las trabajadoras de su penosa situación que llegó al límite, cuando la última empresa adjudicataria en Cádiz y Córdoba, Sistemas Territoriales Integrados, dejó de pagar las nóminas de las trabajadoras y cuya insolvencia se ha demostrado, dejando a los trabajadores a merced del Fondo de Garantía Salarial», apuntaron desde esta plataforma.