Gerardo Díaz Ferrán se ajusta ayer la corbata en el juzgado. :: J. C. HIDALGO / AFP
Economia

«Nadie me dijo que había que pagar 99 millones a Hacienda»

El expresidente de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, defiende ante el juez que «no hubo delito fiscal» en la compra de Aerolíneas Argentinas

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Gerardo Díaz Ferrán negó ayer haber cometido delito fiscal en el proceso de compra de Aerolíneas Argentinas porque «nadie» le avisó de que tuviera que pagar a Hacienda 99 millones de euros en concepto de impuestos. El expresidente del Grupo Marsans y de la CEOE salió de la prisión de Soto del Real -donde fue encarcelado hace casi un año por el vaciamiento del 'holding' turístico- para declarar como acusado ante el juez que investiga la compra de Aerolíneas Argentinas. Díaz Ferrán se enfrenta a una pena de dos años y cuatro meses de cárcel, y a una indemnización de 99 millones de euros por el impago del Impuesto de Sociedades derivado de la operación.

La Sociedad Estatal de Participaciones Preferentes (SEPI) concedió a Air Comet -propiedad del Grupo Marsans- un crédito por importe de 272 millones para saldar la deuda contraída por Aerolíneas Argentinas. Según el fiscal del caso, Miguel Ángel Carballo, el empresario madrileño, su ya fallecido socio (Gonzalo Pascual) y el presidente de la compañía aérea argentina y al mismo tiempo exconsejero delegado de Air Comet (Antonio Mata) debían pagar 99 millones de euros en impuestos por los derechos del préstamo. Díaz Ferrán -esposado, y bastante más delgado que cuando hace un año ingresó en prisión- descargó sobre Mata la responsabilidad de la gestión de la compra y las negociaciones con la SEPI. «Estábamos seguros de que no teníamos que pagar nada a Hacienda por parte de Air Comet y lo sigo estando. No creo que haya ningún delito fiscal», defendió ante el juez que instruye el caso.

Acto de «valentía»

Los hechos se remontan a 2001 cuando la sociedad estatal decidió poner a la venta Interinwest, la empresa matriz de Aerolíneas Argentinas, que por aquel entonces presentaba unas pérdidas de 300 millones de dólares y estaba en suspensión de pagos. El grupo de Díaz Ferrán hizo una oferta de compra, que el empresario calificó como un acto «de valentía» por el contexto en el que se producía: poco después del atentado contra las Torres Gemelas. La SEPI vendió la compañía a Díaz Ferrán, Mata y Pascual por la simbólica cantidad de un dólar, pero con el compromiso de hacerse cargo de la deuda. A preguntas de su abogado defensor -Nicolás González Cuéllar-, el empresario madrileño insistió en que «ningún acreedor puso de manifiesto que existiera alguna contingencia para Air Comet. He actuado convencido de que no hay que tributar al Estado español por esta operación».

Díaz Ferrán tiene que hacer frente a varias causas judiciales. Por ejemplo, la que investiga el hundimiento del Grupo Marsans. El expresidente de la CEOE está acusado de haberse apropiado de forma indebida de 4,4 millones de euros de la compañía, además de simular la venta de sus empresas para eludir el pago a sus acreedores. También está imputado por su participación en la quiebra de Seguros Mercurio.