EL PUERTO

La reinvención de los vídeos de boda

El portuense Daniel Troncoso gana el I Festival de 'Cine de Bodas' en la categoría 'Edición en el mismo día'

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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La boda es un evento muy importante en la vida de dos personas. Ese día todo tiene que quedar a la perfección. Las flores, la comida, la decoración o la música son aspectos que se preparan minuciosamente durante un largo tiempo. Y como una imagen vale más que mil palabras, los protagonistas buscan inmortalizar el momento de la mejor forma posible.

Atrás quedaron esos vídeos eternos que reflejan la boda sin el más mínimo estilo creativo o audiovisual, cintas que son repelidas de ser vistas por las visitas y se esconden en lo más profundo de un cajón. Ahora, al igual que la tecnología avanza, también los típicos vídeos de bodas han sufrido un cambio, una reinvención, catalogándose como 'Cine de Bodas'.

Los avances técnicos se mezclan con la exquisitez del buen gusto, los planos infinitos y la música cinematográfica propia del compositor Morricone.

El portuense Daniel Troncoso, videógrafo profesional, acaba de ser galardonado en la categoría 'Edición en el mismo día' en el I Festival de Cine de Bodas que se realizó en Madrid la pasada semana.

El premiado explica el avance cinematográfico sufrido en esta temática. «El cambio ha sido absoluto, tanto en el estilo como en las herramientas que utilizamos. Antes se grababa con cámara al hombro, ahora se utilizan cámaras para fotografías DSLR en modo vídeo y también se hace uso de materiales propios del cine como 'travelling' o grúas».

También han surgido nuevos equipamientos como los llamados drones, helicópteros teledirigidos que tienen incorporados una cámara y se utilizan para grabar imágenes aéreas. «Muchos videógrafos utilizan los drones para sus creaciones, algo que proporciona unas secuencias increíbles. En mi caso ya hicimos alguna prueba y queremos ir incorporándolo poco a poco».

En esta reinvención se olvida el concepto de cuanto más largo sea el vídeo, mejor para la pareja. «El grabar por grabar se ha quedado obsoleto. El camino es sintetizar mucho, hay muchas maneras de contar la historia y no tiene porqué ser dos horas», explica Troncoso. Normalmente, Daniel y su equipo presentan filmaciones que no superan los 30 minutos, aunque reconoce que ha presenciado proyectos en la gala de Madrid de compañeros que componen 10 minutos. «Algo asombroso», señala.

Antes de comenzar un trabajo a Daniel Troncoso le gusta reunirse con los novios para conocerlos y poder asesorarlos. «Suelo tener un par de entrevistas donde les hago preguntas personales. ¿Quién es tu mejor amiga?, ¿dónde os conocisteis? Después ya voy teniendo la idea de como será el guion, aunque después el 70% de la grabación es improvisación», relata.

Excelente nivel

El Festival de 'Cine de Bodas' congregó a más de un centenar de profesionales de todos los puntos de España. Además de darse a conocer, le ha servido para ver trabajos de otros compañeros de profesión. «El nivel es altísimo en toda la geografía nacional, no tenemos que envidiarle nada a lo que se realiza hoy en día en el extranjero», matiza.

Confiesa que no es de esa clase de personas a las que les gusta todo lo que rodea un festival, pero reconoce que «después de nueve años de duro trabajo te sientes bien cuando valoran tus proyectos».

Daniel piensa que este festival es un paso para dar prestigio a una profesión que antes estaba un poco a la sombra del fotógrafo. «Siempre hemos estado a la espalda del él. Antes el vídeo era un recurso secundario».

La categoría 'Edición en el mismo día', por la que Daniel consiguió el galardón, consiste en grabar, editar y proyectar en el momento de la boda, algo que requiere gran concentración, coordinación y como él mismo expresa, «tener el corazón a prueba de bombas». «Grabamos muchas imágenes. Mientras yo me retiro a una esquina con el equipo de montaje para editarlo, mis compañeros continúan trayéndome secuencias que vamos insertando sobre la marcha. Normalmente en una hora y media lo tenemos realizado», explica.

Daniel y su equipo, José González y Edu Gutiérrez, aunque terminan agotados tras esta labor, comentan sentirse muy recompensados cuando ven las caras de asombro y emoción de los novios y de sus invitados mientras se proyecta el vídeo con las imágenes que han sucedido unos minutos antes.

El portuense hace pública la fórmula de su éxito. «La clave es dedicarse al 200% con la pareja, que el trabajo esté muy mimado, con buenos detalles y la historia bien contada».