CÁDIZ

Las limpiadoras municipales se encierran para protestar por su arresto domiciliario

Treinta de las empleadas de Limasa se mostraron «indignadas» por la medida tomada contra ellas cuando «hay tantos chorizos fuera»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Treinta de las cuarenta y cinco trabajadoras de Limasa, concesionaria del servicio de limpieza en colegios y dependencias municipales de Cádiz , se encerraron el sábado por la noche en la asociación de vecinos de Trille para cumplir uno de los dos días de arresto al que fueron condenadas por protestar en un pleno. Las trabajadoras, que portaban una camiseta en la podía leerse «en lucha por nuestros puestos de trabajo», decían sentirse «indignadas» por lo que habían tomado la decisión de pasar uno de los días juntas para manifestar que no estaban de acuerdo con esta sentencia. «Hay muchos chorizos fuera y que nosotras, mujeres trabajadoras, tengamos que estar dos días de arresto no es justo» explica Toñi Guardada.«Nosotras tenemos la consigna de que si el día cinco no hemos cobrado, el seis nos vemos en la puerta del Ayuntamiento; no tenemos ni que avisarnos», recalcó María Luisa Valle. «Cuando nosotras protestamos a los dos días cobramos, no había dinero y de repente lo sacaron», ha dicho por su parte Toñi Guardada. Las trabajadoras, algunas de las cuales han cumplido las dos jornadas de arresto en su domicilio tienen la obligación de comunicar al juzgado el lugar donde van a pasar esas 48 horas y de no abandonarlo en ningún momento.

El conflicto

Los hechos se remontan a diciembre de 2011 cuando estas empleadas de Limasa acudieron a una sesión plenaria del Ayuntamiento de Cádiz para reclamar del pago de su nómina y de la paga extra de Navidad. Cuando comenzaron a lanzar sus proclamas y consignas, la alcaldesa Teófila Martínez, ordenó su desalojo del salón de plenos, momento en el que se produjo un forcejeo con la Policía Local, algunos de cuyos agentes denunciaron a las trabajadoras por arañazos y alteración del orden público y éstas, a la Policía, por lesiones.