Un golpe para la estabilidad presupuestaria del Consistorio

El fracaso (al menos inicial) de la venta de los locales de Tribuna son un duro golpe en la línea de flotación de la frágil economía municipal. En buena medida la estabilidad presupuestaria, el cumplimiento de los objetivos de reducción de la deuda con entidades financieras, que después de la adhesión al tercer plan de pago a proveedores asciende a 216 millones de euros, pasaba por la recaudación que se esperaba con estas ventas.

Los 21 millones de euros (como mínimo) que se esperaban conseguir con esta operación iban a ir destinados a rebajar la deuda municipal, que, de hecho, creció para financiar la reconstrucción del estadio. La recuperación de estas cantidades para aliviar las finanzas del Gobierno local ya estaba contemplada en el denominado Plan de Ajuste.

Siempre queda la opción de que Zona Franca haga efectivo su compromiso de adquirir lo que no se vendiera y el golpe sea menor, pero el precio que pague el Consorcio no será el que se hubiera conseguido en el mercado inmobiliario si el comprador fuera una empresa privada. De todas formas, la reactivación de los trámites de venta llevarán su tiempo, por lo que desde la Delegación de Hacienda se reconoce que habrá que afrontar el pago de nuevos intereses a los bancos, aunque se confía en que la situación se pueda resolver lo antes posible.