Abel Pérez, socio de Mailroad, posa junto a su empleado. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

El mensajero vuelve a usar la bicicleta

La empresa Mailroad recupera este medio de transporte para la entrega de paqueteríaEste negocio rescata una idea muy extendida en otros países, como es el reparto sobre dos ruedas para evitar el tráfico

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cádiz es una ciudad que se presta al uso de la bicicleta. Sus reducidas dimensiones, el buen clima, los problemas para encontrar aparcamiento o su perfil casi llano hacen que este vehículo de dos ruedas sea ideal para realizar los desplazamientos. El único problema está en que las vías no están lo suficientemente bien preparadas para poder ser usadas por los ciclistas, con muy pocos carriles bici, que no tienen unas características adecuadas que posibiliten su uso y disfrute.

Además de su utilización lúdica y deportiva, la bicicleta también puede servir para trabajar. Abel Pérez y Azur Pérez de Guzmán vieron el negocio en la entrega de mensajería a bordo de las dos ruedas y han creado la empresa Mailroad. Fundada el pasado mes de febrero en Sevilla, desde este verano ya tiene establecida una sucursal en Cádiz y San Fernando.

No es una idea nueva, ya que se puede ver en otras ciudades y países donde el uso de la bicicleta está mucho más extendido. Además, cuando la utilización de los vehículos de motor era minoritaria, una estampa habitual era ver al cartero realizar el reparto montado en este medio de transporte.

Abel Pérez explica que la idea «surgió en Sevilla. Fue una iniciativa que tuvimos un amigo mío y yo. Vimos que allí los carriles bici dan mucho de sí y se extienden por toda la ciudad. Además, había vía libre en este tipo de negocios, aunque posteriormente se han sumado allí más empresas. Vimos que era un lugar grande y que era la joya de la corona, por lo que decidimos lanzarnos».

Una vez puesta en marcha la empresa, las obligaciones laborales llevaron a Abel a desplazarse a San Fernando, por lo que vio la oportunidad de expandir el negocio al entorno de Cádiz. A partir de ahí, la maquinaria comenzó a funcionar el pasado 3 de julio. «Ha sido una mala fecha para empezar porque en el verano hay menos trabajo, pero todos los principios cuestan», confiesa.

Mailroad se presenta como una alternativa más barata para el envío de mensajería, ya que, según uno de sus socios, «hacemos las entregas en menos tiempo, tenemos menos gastos en recursos y, al final, resulta mucho más barato».

En la horquilla de precios de este tipo de trabajos, cuenta Abel que «un porte que una empresa te puede cobrar entre 7 y 12 euros, nosotros lo podemos hacer entre 2 y 5 euros».

El socio de Mailroad comenta sobre las características de la ciudad que «es muy apta para poder trabajar en bicicleta. En muchos sitios, aparcar es imposible y se puede perder mucho tiempo en hacer una entrega. Por eso mismo decidimos expandirnos a Cádiz». Sin embargo, esto contrasta con el poco uso de estos vehículos en la ciudad, en comparación con «países como Estados Unidos, Inglaterra, Suecia u Holanda, en los que se utilizan mucho para trabajar y para prestar servicios de mensajería».

La empresa ha firmado un acuerdo con la empresa Emakers, que está implantada en Madrid y Barcelona y trabaja para firmas importantes como Pull&Bear o Fnac. Gracias a este convenio, Abel asegura que «nos han dado bastante trabajo, ya que nos encargamos de la zona sur del país. Además, esto nos permite que ellos se ocupen de buscarnos clientes para realizar nosotros las entregas. También tenemos la posibilidad de hacer portes a Madrid y Barcelona, pero ahí ya entra un tercero para poder hacer un servicio más grande».

Uno de los mensajes que transmite esta empresa es el de la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. «Hacemos bastante hincapié en el fomento del deporte y el uso de la bicicleta, la reducción de la emisión de humos y el cuidado del medio ambiente. No es que seamos una empresa ecológica ni llevemos puesta la bandera verde, pero sí estamos a favor de la concienciación. Hace falta mucha, ya que no cuidamos nuestro entorno, por lo que es uno de nuestros objetivos», dice Abel.

Las posibilidades que ofrece la bicicleta son muchas, ya que, según Abel, «ya existen muchos modelos que permiten transportar grandes cargas. Hay quien, en un vehículo adecuado, ha podido hacer hasta una mudanza».

Expansión

Con la semilla del negocio ya puesta, el socio de Mailroad asegura que el objetivo es «comernos el mercado. Ahora mismo, la empresa da para sobrevivir e ir rellenando los boquetes que se han creado. Todo lo que generamos se lo comen los gastos».

Sin embargo, Abel no renuncia a seguir con su expansión. «Me planteo que este sea mi único trabajo si la cosa sale bien. Una de nuestras ilusiones es seguir avanzando y poder tener a empleados que trabajen con un sueldo digno en el negocio. En Sevilla, queremos contratar a tres trabajadores para el próximo año y si en Cádiz la cosa va bien nos gustaría contar con algún empleado más del que ya disponemos».

La iniciativa de Mailroad pretende no quedarse sólo en Cádiz y ya hay fijados próximos objetivos. «Nuestra idea es llegar a Jerez. Además, también tenemos en mente ciudades como El Puerto o Marbella, pero sobre todo nos atrae la provincia de Cádiz», finaliza.