CÁDIZ

Recurrirán al TC para que no se repita el juicio de un caso que lleva 15 años en los juzgados

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La defensa del que fuera jefe de la Policía Local de Sanlúcar en el año 1998 presentará recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) por vulneración de derechos fundamentales de su representado. En concreto, el que le reconoce que debe tener un proceso judicial sin dilaciones indebidas. La causa que mantiene a este antiguo agente municipal, hoy inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, como imputado en varios delitos suma ya quince años en los juzgados. La última incidencia que ha registrado el procedimiento en su largo peregrinaje judicial ha sido la sentencia dictada por la Audiencia Provincial que anula el fallo dictado por el juzgado de lo Penal y ordena repetir el juicio. Éste había comenzado sin la presencia del fiscal, al que no le permitieron presentar su escrito de acusación en sala.

La defensa ya ha tomado una decisión y en septiembre elevarán un recurso fundamentado en la ponderación de un derecho fundamental. «La Audiencia estima que no puede celebrarse un juicio sin la presencia del fiscal porque vulnera el derecho a tener un proceso con garantías. Sin embargo, aquí también entra en juego la necesidad igualmente reconocida como derecho de que un proceso no soporte dilaciones y aquí estamos ante un caso clamoroso de retrasos», explicaba ayer Manuel Montaño. El letrado del funcionario persigue que la sentencia dictada por el juzgado de lo Penal no se anule, ya que ésta absuelve a su cliente de los cargos de desobediencia, contra la seguridad del trabajo y omisión del deber de perseguir delitos.

Septiembre de 1998

El caso que será llevado al TC nació en septiembre de 1998. El que fuera jefe de la Policía Local de Sanlúcar colisionó contra el vehículo de una vecina por detrás mientras se encontraban detenidos en un semáforo. La descripción de cómo ocurrió el siniestro no es negada por el procesado, quien lo achacó a un despiste.

En donde las versiones se bifurcan es en el relato de los momentos posteriores a la colisión. La vecina, que sufrió lesiones, asegura que el acusado tenía evidente síntomas de embriaguez y que se negó a hacerse la prueba de alcoholemia cuando tras ser asesorada en dependencias policiales, pidió que se la realizaran. La parte demandante también está resultando muy perjudicada con estos retrasos, ya que la víctima no ha recibido aún ningún tipo de compensación por las lesiones sufridas hace 15 años.