CÁDIZ

El enésimo rifirrafe de los exdelphi

El que fuera presidente del comité de la factoría, Antonio Pina, sufrió hace unos días un 'escrache' de sus propios compañeros en su domicilio de Jerez Aumenta la tensión entre los trabajadores

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Se marchó en 2010, dentro de la última tanda de prejubilaciones para los ex trabajadores de Delphi, unos 400, que cumplían entonces 50, 51 ó 52 años. Pero la retirada del que fuera presidente del comité de empresa de la factoría no pasó desapercibida ni para los medios de comunicación, ni para muchos de los compañeros que se quedaron en el camino.

Según ha podido conocer este medio, Antonio Pina padeció hace unos días un 'escrache' en su domicilio de Jerez. Aunque él no se encontraba en el interior de la vivienda, su mujer y su hija se asustaron cuando un grupo de extrabajadores, cuyo número no se ha concretado, realizó un reparto de octavillas entre el vecindario, y profirió proclamas contra el exdirigente sindical, al que acusan de «traidor».

Se trata del enésimo lío entre los ex-trabajadores de la multinacional, que ha llegado ya al juzgado. Y es que el que fuera líder sindical (en Comisiones Obreras) de Delphi, ha denunciado ante la Policía lo ocurrido, lo que habría motivado que ésta haya citado a declarar a algunos extrabajadores. Entre ellos está Antonio Montoro, dirigente de UGT y representante de los exdelphi, que ayer confirmaba que aún no ha acudido a la justicia a dar su versión de los hechos pero que deberá hacerlo próximamente. Montoro negó a LA VOZ que él participara de forma directa en el acoso al domicilio de Pina, e incluso aseguró estar «en contra totalmente de este tipo de acciones». El dirigente de UGT asegura tener pruebas de que «no tengo nada que ver en ese tema», y lamentó ese tipo de acciones, «de las que habrá que depurar responsabilidades», y que «ponen a la opinión pública en nuestra contra».

El rifirafe entre los empleados no recolocados y Antonio Pina no es nuevo. Ellos lo acusan de «traidor» por marcharse con su prejubilación bajo el brazo. «Es complicado para compañeros que en dos meses tendremos que ir a los comedores sociales, ver que otros están tan tranquilos en su casa con 1.600 euros al mes en el bolsillo», lamentan.

Pero al ser cuestionado sobre el por qué, los exdelphi se sienten traicionados por Antonio Pina, desde UGT se matiza; «es normal que alguien a quien le pasa la prejubilación por la puerta, la coja, pero aquí se ha producido un agravio comparativo con muchos compañeros».

El 'escrache' al que fuera máximo representante de la plantilla de la multinacional norteamericana en la provincia es el último episodio de una situación extraña. La beligerancia contra Antonio Pina no es nueva. De hecho, el pasado mes de marzo, éste publicó una carta en la que señalaba «entender el cabreo generalizado de quienes aún no tienen una salida laboral».

Entonces aseguraba «aceptar las críticas, «pero no los ataques personales», y trataba de justificar su marcha «después de ver cómo se agradece aquí a quienes decidieron seguir luchando por los trabajadores». Eso sí, Pina coincide con sus ex-compañeros en culpar de la situación de la plantilla a la Junta de Andalucía.