Economia

Emergentes: tras el golpe de Bernanke pueden surgir oportunidades

Asia y América Latina han sido especialmente vulnerables al «pseudo-anuncio» del fin de los estímulos de la Fed

MADRID. Actualizado: Guardar
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Si ha habido unos mercados que han sufrido por las palabras del presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, ésos han sido los emergentes. Como recuerda José Luis Martínez Campuzano, de Citi, desde que el día 22 de mayo dio las primeras señales de que su helicóptero dejará de volar repartiendo dólares, ha salido mucho dinero de Asia y de América Latina.

Pero no debemos ser tan duros con quien seguramente pase a la historia como una de las mentes más lúcidas de esta maldita crisis. En realidad, en los emergentes han pasado más cosas que muy bien pueden justificar parte del recorte. Lo explica Miguel Ángel García, de Banca March: «En muchos de estos países se está produciendo un cambio económico importante: están pasando de depender de los mercados exteriores a hacerlo de su consumo interno y eso está disminuyendo su crecimiento potencial». De hecho, el Banco Mundial ha revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento. Además, están perdiendo competitividad. Así, como señala Ángel Olea, director de inversiones de Abante, los márgenes de las empresas chinas están sufriendo por la subida de salarios de los últimos años. Y esto ocurre justo cuando Europa está en pleno proceso de devaluación interna, eufemismo que esconde bajadas de sueldos.

Turquía, Brasil y las protestas

Justo en este contexto han saltado las protestas en Turquía y en Brasil. Distintas por la diferente actitud de sendos gobiernos: represivo el primero, dialogante el segundo. Y también por la situación económica de los dos países. Turquía, como dice Óscar Moreno, de Renta 4, va a crecer por encima del 4% este año. Pero tiene un problema: necesita inversión extranjera para financiar su déficit por cuenta corriente. La depreciación de la lira turca puede traer consigo inflación, endurecimiento de la política monetaria y que los inversores huyan. Moreno vendió cuando comenzaron las protestas. Pero reconoce que este mercado puede ser una gran oportunidad cuando terminen. De hecho, ya ha tenido tentaciones de volver a entrar porque las valoraciones se han quedado en niveles muy atractivos. Pero los riesgos políticos son los más difíciles de gestionar. Por eso, de momento, está fuera.

En Brasil, el problema, según García, es que tiene un elevado nivel de inflación por un mercado laboral muy forzado (tiene un paro muy bajo y, qué paradojas, parece que ése también es un problema: el capitalismo necesita paro para que los salarios no suban), síntomas de burbuja en el mercado inmobiliario y bajo crecimiento. Además, las agencias de rating acaban de darle un toque, lo que, como recuerda Campuzano, puede suponer un menor margen de maniobra para la política fiscal en un momento en el que tampoco con la monetaria se pueden hacer grandes maravillas, dada la tasa de inflación.

Alejandro Varela, gestor de Bolsa latinoamericana en Renta 4, aconseja mirar países como Perú, Colombia o México. Pero hay que tener en cuenta, según los expertos de Schroders, que el mexicano es un mercado caro. Aunque se beneficia de la fortaleza estadounidense y el Gobierno ha emprendido reformas que tendrán muy buenas consecuencias a medio plazo, cotiza ya a 17,6 veces beneficios.

Los expertos prefieren el mercado asiático. «Son economías más abiertas y más productivas», dice Olea. Celso Otero, gestor de renta variable asiática en Renta 4, defiende que seguirán creciendo alrededor del 7%.

Señales para entrar

¿Significa esto que debemos comprar ya? Según Otero, no. Habría que esperar a que las palabras de Bernanke se conviertan en hechos. Es decir, a la reunión de la Fed en la que se decida, primero, el recorte de las compras y, a continuación, su suspensión. Campuzano también da pistas de cuándo estas Bolsas pueden ser una oportunidad: el mercado estadounidense de deuda tiene que estabilizarse (sus rentabilidades están subiendo mucho y muy rápido) y los tipos de cambio de las divisas emergentes tienen que tranquilizarse, porque están depreciándose a toda velocidad.

¿En qué mercados entrar? Los expertos de Schroders recomiendan dos por valoración. El ruso, porque solo cotiza a 4,8 veces beneficios, con lo que ya estarían suficientemente descontadas tanto la debilidad de las materias primas como la de la economía. Y, en segundo lugar, Corea del Sur, porque recientemente han bajado los tipos de interés y las exportaciones han aguantado bien incluso tras la fuerte depreciación del yen. Este último mercado también le gusta a Celso Otero. Pero este analista, además, apuesta por China: «Estamos viendo una desaceleración en el país, es cierto, pero las valoraciones siguen siendo atractivas. A estos niveles, no me desagradaría entrar». Pero, cuidado, los datos industriales publicados esta semana no han gustado nada. En todo caso, India tiene más desequilibrios.

¿Europa del Este? A los analistas no les gusta: demasiado dependiente de Europa occidental y con demasiados desequilibrios.