Interior justifica el fin del Greco de Jerez por una cuestión «estratégica»

El Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) ha detenido en la provincia de Cádiz a 480 personas y se ha incautado de más de 51,8 toneladas de cocaína y hachís desde que fue creado, en el año 2006.

Según consta en una respuesta parlamentaria del Ministerio del Interior a la que ha tenido acceso Europa Press, los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por este grupo en Cádiz, tanto por investigaciones propias como colaboraciones con otras unidades, permitieron aprehender casi 48.200 kilos de hachís y 3.649 de cocaína. En seis años, este grupo decomisó 182 vehículos, 33 embarcaciones y 10 armas, además de casi 2,4 millones de euros.

El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz justifica la desaparición de la unidad de Jerez por la aparición de nuevas formas de criminalidad, el incremento de su actividad y su adaptación tecnológica. Estas circunstancias «exigían revisar la estrategia contra el crimen organizado y ajustar los medios disponibles al objeto de combatir adecuadamente esta modalidad delictiva».

Así, defiende que es «preciso» racionalizar la distribución territorial de las unidades especializadas en este ámbito y desplegar el plan especial de seguimiento e investigación en las zonas geográficas en las que este tipo de criminalidad tiene mayor incidencia; lo que supone, según esa respuesta parlamentaria, la creación de nuevas secciones y grupos dependientes de la Udyco Central de la Policía y de las unidades territoriales; la potenciación de las secciones de investigación patrimonial existentes y de los grupos que integran la Brigada Central de Estupefacientes.

Interior concluye señalando que, por ello, se incidirá especialmente en los aspectos vinculados a la investigación de la actividad criminal de los grupos organizados, el blanqueo de capitales, la ciberdelincuencia y el uso de las nuevas tecnologías, fundamentales en este ámbito.

El Ministerio del Interior elude en su respuesta hablar de la medida de ahorro que supone la desaparición de grupos de estas características, según confirmaron a LA VOZ fuentes policiales. La configuración de los Grecos se hacía con agentes fuera de su destino, que además de su nómina, tenían reconocida dietas que suponían un importante sobrecoste que se elimina con grupos constituidos dentro de las comisarías con personal que ya nutre el catálogo de esos destinos.