«Nosotros no tenemos ni para poder comprar un solo cirio»

Si la situación antes era insostenible, ahora va dando pasos para convertirse en irrevocable. Vera Cruz ya ve el abismo y se encuentra al borde de la desaparición ante la falta de viabilidad económica. La escuela taller para la rehabilitación de su capilla del Cristo Viejo se puede convertir en su tumba, sobre todo tras el anuncio de la Junta de Andalucía de dar por finalizado los plazos y facilidades para encontrar una solución. Concretamente la hermandad debe 168.000 euros que, al no abonar, no puede justificar en facturas para que la Junta se lo ingrese dentro de las subvenciones a las que se acoge esta iniciativa. Y todo ello cuando sí se habían justificado y entregado el 75% de esta partida que superaba los 600.000 euros.

«Esto ha sido un gran palo que no esperábamos. Estábamos pendientes de una reunión y sólo pedimos a las instituciones paciencia y solidaridad con nuestra situación. No tenemos ni para poder comprar un solo cirio, por lo que cerrarnos las puertas a una solución sería prácticamente condenarnos», expuso el hermano mayor, Mariano Domínguez.

La cofradía desconocía totalmente la información y su abogado, Enrique Montiel, confirmó ayer que lo que están es a la espera de una reunión entre la Junta, el obispado y la propia hermandad. «Sólo esperamos que se sienten a negociar. La situación es muy delicada y precisa de la colaboración entre las instituciones para encontrar la forma de resolver este conflicto».

Sobre la mesa la Junta pretendía exponer una propuesta basada en que el Obispado adelantara el dinero, ya que las obras afectan a su patrimonio y lo enriquecen, para que se pudieran justificar las facturas y por lo tanto dar el visto bueno al pago del último 25% de la subvención. Al respecto el Obispado expone que ha abierto un expediente informativo para estudiar y conocer lo que ha pasado con esta escuela taller, así como la situación de la hermandad, para posteriormente tomar una decisión sobre los pasos que se deben dar.

Pero mientras tanto el tiempo pasa. La Junta lleva meses esperando una reunión que no llega y sigue sin tener fecha y todo ello cuando ya se han saltado todos los plazos para justificar las facturas. Cada día se complica más el futuro de Vera Cruz, una hermandad que ya ha tenido que hacer frente a embargo y a demandas de impago.

«Hay procesos pendientes y otros que ya se han celebrado. Lo bueno sería que no se demorara mucho esta circunstancia porque entonces seguirán llegando juicios y la hermandad no tiene capacidad económica para hacer frente a las demandas. No sabe el tiempo que podrá seguir así y por ello se espera una reunión que despeje su futuro», afirmó Enrique Montiel.

Su hermano mayor también es consciente de que si la solución sigue tardando en llegar no habrá hermandad a la que salvar. «Desconocemos si es cierto o no que se hayan acabado los plazos porque la Junta no nos ha comunicado nada. Lo único que sabíamos es que se estaba a la espera de una reunión para afrontar la problemática y eso es lo que pedimos. Que nos sentemos y veamos las posibilidades. Si esto es así sería un jarro de agua fría para nosotros».