CÁDIZ

La Junta entierra definitivamente el proyecto del nuevo hospital de Cádiz

El delegado del Gobierno, López Gil, admite que, de llegar a realizarse, habría que desechar el planteamiento actual y empezar de nuevo «desde cero»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Ocho años de promesas, de bocetos, de presentaciones y de medallas se quedan en nada. Se intuía, algo se sabía, pero nunca se ha sido tan tajante como lo fue ayer el delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Fernando López Gil: el proyecto del nuevo hospital de Cádiz, al que se le vienen dando vueltas desde el año 2005, ya no vale para nada. Si acaso, para guardarlo en el cajón de los proyectos frustrados.

Se apresuró a decir López Gil que «no descartamos que en un futuro se pueda hacer», pero, en caso de que este momento llegara, «hay que reorganizar absolutamente el proyecto, empezarlo de cero, y actualmente las condiciones económicas no permiten hacerlo».

Esto implica que el retraso inicial, la paralización posterior, se convierten en borrón y, en el mejor de los casos, cuenta nueva. Ni siquiera la consejera de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, se había atrevido a hablar tan claro sobre el futuro de este proyecto. En su última visita a Cádiz, a principios de este mismo año, sólo admitía que la construcción del nuevo hospital estaba aparcada por cuestiones financieras, apuntando incluso que era el Gobierno central el que imposibilitaba el arranque de la operación por haber puesto un techo al endeudamiento de la administración autonómica.

Hasta hace un par de años, cuando ya no había más remedio que admitir la evidencia, la Junta repitió una y otra vez que estaba en disposición de afrontar la financiación de la obra, primero en solitario, luego abriendo la puerta a la colaboración de empresas privadas, o incluso dividiéndola en distintas fases. No obstante, el estallido de la burbuja inmobiliaria ha dejado al descubierto una incapacidad financiera a la que no se le ve solución. Fernando López Gil reconocía ayer que el proyecto de construcción del nuevo hospital en los terrenos de la antigua factoría de CASA «estaba basado en una operación urbanística consistente en la venta del suelo del actual Puerta del Mar», un suelo que «ya no tiene el mismo valor» y que por tanto ya no generaría la plusvalía suficiente para embarcarse en el megaproyecto del nuevo equipamiento.

Todo esto tiene un evidente coste social para los gaditanos de la capital y del resto de la provincia, que seguirán sin contar con un centro de referencia muchas veces comprometido. Pero además, tiene un claro perjuicio para la Zona Franca, que ha mantenido inmovilizado el terreno situado entre los barrios de Loreto y Puntales, que tiene un valor de 11 millones de euros, durante una década. Eso, sin contar con la incertidumbre que se genera en torno a otro proyecto aparejado al del nuevo hospital, como es el traslado de la Facultad de Medicina a una pastilla de terreno cercana, concretamente, a parte de la parcela de los antiguos Depósitos de Tabaco de Loreto.