Histórica nevada en la Sierra

Siete años hacía ya que una intensa nevada no se producía en la Sierra de Cádiz. Las previsiones de la Agencia Española de Meteorología anunciaban que ayer, Día de Andalucía, podía ser la jornada en la que un bello manto blanco tiñera la comarca y así fue finalmente. Eran las 2.45 de la madrugada cuando comenzaba a nevar de manera intensa en Grazalema, pero a esa hora la Sierra ya estaba vestida con una capa de dos centímetros de nieve.

Juan Menacho fue uno de los primeros vecinos de la localidad que trató de acercarse al puerto de Las Palomas para ver los efectos del temporal pero «no pude llegar hasta arriba porque desde primera hora tuvieron que cortar el acceso». Juan volvió entonces a su casa y comprobó como «la nevada cada vez era más intensa e iba cuajando en los tejados de las casas». Y tanto fue así que ayer la localidad lució esa capa de nieve blanca en sus azoteas a pesar de la aparición del sol.

Las previsiones se cumplieron pero se quedaron cortas. «En Las Palomas hay zonas donde se han registrado 15 centímetros de nieve», destacó uno de los agentes de la Guardia Civil que impedía el paso en coche a la carretera que lleva al citado puerto de montaña. El temporal hizo que la alerta pasara de amarillo a naranja pero los efectivos del cuerpo controlaron la situación desde el primer momento y no hubo que lamentar ningún tipo de suceso en la zona. Las brigadas de peones camineros se afanaron durante toda la noche y a lo largo del día por mantener la calzada sin problemas de circulación. Las bajas temperaturas, por debajo de cero en la montaña y rozándolo en los pueblos, hicieron que el manto blanco se mantuviera durante toda la jornada.

Pero la nieve no hizo solo acto de presencia en la localidad de Grazalema, es cierto que aquí fue donde se dio de manera más intensa, pero los copos también se dieron en otras zonas. En El Gastor, Aurelio Chaves, un vecino, retrataba la impresionante estampa que la nieve dejó en la zona, mientras que Pilar Jaime, como otros muchos bosqueños, contemplaban la bella estampa que la nieve había dejado en la cima del Albarracín. Setenil, Torre Alháquime, Benaocaz, Benamahoma y Villaluenga, entre otros municipios, también se vistieron de blanco en el día de la Comunidad Autónoma aunque en algunos casos la nieve tardó poco en irse. Muy de cerca vieron los copos municipios como El Bosque y Ubrique, ya que éstos se quedaron a sus puertas.

Muchos visitantes

Como suele ser habitual, una gran caravana de coches llegados de la zona de Jerez, la Bahía y Sevilla no tardaron en dirigirse a Grazalema para aprovechar este regalo que la naturaleza había dejado a unos hoteleros, hosteleros y comerciantes que «necesitábamos algo así», tal y como reconoce el propietario del bar La Plaza, Pepe Hidalgo. Pasadas las doce de la mañana una larga cola de vehículos, de unos tres kilómetros, subían por la A-372 en dirección Grazalema y con el puerto del Boyar como principal parada, ya que aquí se podía disfrutar de un paisaje propio de países nórdicos donde incluso no se podía divisar el sol, a pesar de tratarse de una jornada soleada en el resto de la provincia. La niebla también invitaba a adentrarse en la magia del invierno serrano.