El patio del centro del Vicente Tofiño amaneció ayer completamente anegado de agua. :: LA VOZ
SAN FERNANDO

La falta de mantenimiento en los colegios de Defensa se hace evidente con las lluvias

Hay centros cuyos patios se inundan con las precipitaciones, lo que impide a su alumnado poder hacer uso de parte de las instalaciones

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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La situación va camino de convertirse en insostenible. La falta de mantenimiento está haciendo mella en los antiguos colegios de Defensa que cada vez suman más problemas, a los que ya soportan desde hace años. Para los padres resulta «inexplicable» que nadie se haga cargo de estos centros ni respondan por sus carencias. Como ejemplo ponen la imagen del patio del Vicente Tofiño, ya que cada vez que llueve se inunda, de manera que no puede ser utilizado por los alumnos, hasta que el tiempo haga su trabajo y se seque completamente. Anegado fue como amaneció ayer y de nuevo tuvo que cerrarse a los pequeños, en una situación que se repite demasiado a menudo en invierno y de la que los padres comienzan a estar más que cansados.

A parte de la falta de mantenimiento, hay que sumar retrasos en los pagos de las facturas de la luz y el agua. Todo ello porque los centros Virgen del Carmen, Juan Díaz de Solís, Vicente Tofiño y Cecilio Pujazón continúan sin tener cerrado su futuro y sin saber si la Junta se hará cargo de las instalaciones o finalmente pasarán a manos del Ayuntamiento.

Estos equipamientos educativos pertenecen a la Junta desde 2007, tras cederlo Defensa. Pero como los colegios son competencia municipal, el Ayuntamiento se debe hacer cargo, lo que pasa es que no tiene capacidad económica para asumir tantos centros de golpe y mientras tanto debe ser la Junta la que asuma su responsabilidad. Y así va pasando el tiempo. No se sientan a negociar el traspaso y el conflicto parece que va para largo.

Lo que llama la atención es que tengan que ser los propios centros los que con sus pocos recursos tengan que soportar el peso para que puedan abrir cada día. «Del mismo modo, en nuestros centros no solamente no se reparan las incidencias sino que el propio colegio, de la manera que puede, tiene que hacer frente al gasto diario de limpieza y de higiene», tal y como se recoge en un escrito elaborado por las entidades de padres y madres de cada colegio. Un documento que fue enviado a la Junta de Andalucía, en busca de una actuación inmediata, y que por el momento no parece haber surtido ningún efecto, ya que los problemas continúan.

Lo curioso es que no son los únicos padres que se encuentran bajo esta incertidumbre. El nuevo colegio de Camposoto presenta un problema similar, ya que cada vez que llueve se inunda el gimnasio como consecuencia de filtraciones. La Junta y el Ayuntamiento se han pasado la pelota en torno a este problema y por ello se realizó una manifestación en la puerta del centro en busca de que se solucione cuanto antes. Sobre todo porque el edificio no lleva construido más de tres años y ya presenta graves deficiencias a las que se tienen que hacer frente.