La Armada despedirá al buque con todos los honores
industria naval

La Armada despide en Rota al 'Príncipe de Asturias' con una parada naval

El portaaviones saldrá de la Base el próximo 6 de febrero hacia el Arsenal de Ferrol, donde continuará su proceso de desarme y baja de la Flota española

Cádiz Actualizado: Guardar
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El portaaviones 'Príncipe de Asturias' abandonará la Base Naval de Rota el próximo 6 de febrero rumbo al Arsenal del Ferrol, donde continuará su proceso desarme y posterior baja de la Flota española. La Armada despedirá al buque con todos los honores y ha organizado para ello una parada naval, que contará con la asistencia de las autoridades civiles y militares de la provincia.

El Ministerio de Defensa anunció el pasado 22 de noviembre la jubilación del buque tras 25 años de servicio. Fue el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Jaime Muñoz-Delgado, el que certificó la noticia. La Armada ha dado por finalizada la vida útil de este barco por varios motivos y ahora lo que busca es un rédito económico con su retirada. La reciente entrada en la Flota española del nuevo portaaviones (LHD) 'Juan Carlos I' ha dejado obsoleto al 'Príncipe de Asturias', cuyo mantenimiento supone un gasto de 30 millones de euros al año. El 'Juan Carlos I' resulta más versátil al contar con capacidades anfibias. No hay que olvidar que Defensa incluyó al 'Príncipe de Asturias' y a varias fragatas en su plan de renovación de la Flota 2008-2012, pero la crisis dio al traste con este ambicioso proyecto, que se estaba desarrollando, precisamente, en los astilleros de la Bahía. La modernización del 'Príncipe de Asturias' suponía un desembolso de 100 millones de euros.

La Armada despedirá con todos los honores al portaaviones. La salida del buque de la Base Naval irá precedida de un desfile aéreo, protagonizado por los aviones y helicópteros que han ocupado durante años la cubierta del barco. Igualmente, cuatro barcos de guerra escoltarán al 'Príncipe de Asturias' hasta que abandone las aguas de la Bahía de Cádiz, unas veinte millas mar adentro. La dotación que se ha asignado para este último viaje la componen 200 personas.

Durante los últimos dos meses, el portaaviones se ha sometido en la Base Naval de Rota a su primera fase de desarme, es decir, la Armada ha retirado aquellos elementos de combate y de logística que son todavía útiles para otras unidades de la Flota. Este proceso seguirá en el Arsenal de Ferrol, donde culminará el trámite. Está previsto que el barco cause baja de la nómina naval de la Armada a finales de junio. A partir de ese momento se abre otro tiempo para buscar destino al casco del portaaviones. Se barajan varias alternativas, según el protocolo. Así, la estructura se puede destinar a objetivo de tiro, también a museo naval o, incluso, a la venta como material de segunda mano. Tampoco se descarta su desguace, sin embargo, esta opción se antoja ahora más complicada debido a los recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa. El desguace conlleva la convocatoria de un concurso público y su adjudicación. Defensa tendría que pagar esta actuación al adjudicatario y encontrar comprador para vender las piezas para la chatarra.

La polémica al respecto surgió cuando, en un primer momento, se anunció su desguace en el astillero de Navantia, en Ferrol. Fue entonces cuando las plantas gaditanas reclamaron esta carga de trabajo. La Armada salió al paso y aclaró que no había, de momento, tal desguace sino que se procedía a su desarme. Esta acción se lleva a cabo en Galicia, según la Armada, por varios motivos. La primera, por el calado, y la segunda, por ser Ferrol el lugar donde nació el buque.