Ciudadanos se desintegra por la disputa entre sus facciones

Complicado incluso de explicar. Ciudadanos por San Fernando mantiene una disputa abierta entre el grupo municipal y el propio partido que ha derivado en expulsiones e incluso ha llegado a los tribunales, para determinar la propiedad del nombre. Lo cierto es que el conflicto ha dañado la imagen de una formación que pretendía presentarse como alternativa ciudadana a los grandes partidos políticos. De hecho huía de todo aquello que los representa como la falta de transparencia, la contratación de cargos de confianza o la búsqueda de lucro para la permanencia de todos sus aparatos e integrantes. La facción de Carlos Zambrano ataca precisamente a los concejales Javier Cano y Mayte Mas por vulnerar estos principios.

«Las diferencias con el señor Cano , empezaron cuando aceptó un puesto de confianza en Diputación, nombrado por el actual alcalde, José Loaiza, que también es presidente de ese organismo provincial, queriéndolo compatibilizar con el de concejal en la oposición. Lo que, a todas luces, es contrario a la más mínima ética. La señora Mas, discreta y prudente durante la campaña electoral, cambió por completo cuando fue investida concejal, mostrando su verdadera cara. De hecho, se está lucrando con un sueldo de Portavoz, sin serlo y sin que conozcamos por qué gana esa importante cantidad», tal y como recogen en un comunicado que han elevado a los medios de comunicación para pedir «disculpas a todos aquellos votantes que involuntariamente se han visto desilusionados».