De Guindos y Draghi sitúan en verano el inicio de la recuperación de la economía

El ministro de Economía, Luis de Guindos, intentó inyectar ayer una dosis de optimismo para contrarrestar los demoledores datos del paro. En una comparecencia en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, el titular español auguró que la recesión se estabilizará el próximo verano antes de dar paso a un «ligero crecimiento» del PIB en la recta final del año. Las predicciones de De Guindos coincidieron con el mensaje de aliento de Mario Draghi, presidente del BCE, durante otra intervención en la ciudad suiza. El jefe del Eurobanco pronosticó que el conjunto de la zona euro empezará a recuperarse en la segunda mitad del ejercicio.

De Guindos se reunió en Davos con la directora del FMI, Christine Lagarde, y los consejeros delegados de varios gigantes bancarios norteamericanos. Además, participó en un debate junto a distintos ministros de la zona euro. En este diálogo, donde reinó la distensión y la apuesta por una mayor integración, quedó claro que la moneda única no pasa por las angustias del año pasado. El ministro de Economía se empapó de este tono positivo y auguró que la evolución del PIB entrará el próximo verano en una fase de «estabilidad» con una tasa próxima al 0%. A partir de ahí, la actividad empezará a repuntar levemente en el último trimestre.

El responsable económico basó buena parte de su pronóstico en «la mejoría de la percepción sobre España en los mercados». A su juicio, esta mayor facilidad para lograr una financiación más barata se acabará «trasladando» a la economía real. Horas antes de que De Guindos interviniera, Draghi acaparó todos los focos en Davos. Considerado por muchos el auténtico salvador del euro, explicó que el año pasado se consiguió dar un nuevo impulso a la moneda única. El exgobernador italiano hizo balance y aplaudió los «progresos extraordinarios» de los gobiernos tanto en el campo de los ajustes como en el de las reformas. Según agregó, los resultados de estas medidas empiezan a dar «frutos» y se advierten «en los diferenciales de deuda y en la competitividad».

Inusualmente optimista, Draghi remarcó que la zona euro dejará atrás la recesión en la segunda mitad del año y pondrá rumbo hacia el crecimiento. Las palabras del jefe del BCE se vieron respaldadas por datos de la propia entidad que reflejan la creciente confianza de los mercados. Al parecer, alrededor de la mitad de los bancos que se sumaron a finales de 2011 al manguerazo extraordinario de dinero del Eurobanco pretenden devolver los préstamos antes de tiempo. En total, se espera que reembolsen 137.000 de los 468.000 millones adjudicados para un horizonte de tres ejercicios.

Entre otros empresarios estuvo en Suiza el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que calificó de «muy exitosas» las reformas del Gobierno. En cambio, el director de la Organización Internacional del Trabajo recordó el «horroroso» paro español y la sensación de que el mercado laboral se desploma.