Posturas distantes ante la negociación sobre Iberia

Tan gélidas como el clima reinante estos días en el país. Así es como se encuentran en estos momentos las relaciones entre Iberia y la media docena de sindicatos que representan a su personal de tierra y vuelo (más del 93% de sus 21.000 trabajadores), con los que apenas sí se han iniciado las negociaciones para tratar de rebajar los efectos del severo plan de ajuste anunciado por la compañía el 9 de noviembre. De hecho, hasta ayer no se firmó entre la empresa y el sindicato de pilotos (Sepla) el acuerdo marco que recoge los objetivos generales de cara a esas conversaciones, y que ya fue suscrito el pasado 17 de diciembre por el resto de colectivos.

Uno y otro acuerdo recogen básicamente los mismos «compromisos» que, por otra parte, carecen de la concreción y los detalles deseados por los sindicatos. Así, en la aerolínea siguen sin querer hablar de posibles planes de crecimiento -«no podemos avanzar más de lo que recoge el Plan de Transformación», señalaron fuentes de Iberia, donde básicamente se incluyen reducciones de costes (y no se precisan futuras inversiones) con el objetivo de mejorar sus resultados operativos en 600 millones de euros hasta 2015-, mientras que desde el SEPLA insisten en que la falta de voluntad de Iberia para hablar sobre «un plan de futuro, de crecimiento y de recuperación de la producción» les hace ser «pesimistas» con esta nueva ronda de conversaciones.

Empresa y sindicatos, «conscientes de la urgencia de conseguir un resultado que permita» a Iberia «recuperar la senda de la rentabilidad», han acordado «hacer los mejores esfuerzos» para lograr un principio de acuerdo -o, al menos, acercar bastante posturas- antes del próximo 31 de enero... «o fecha posterior que las partes acuerden». Durante este tiempo, es decir, mientras prosigan las reuniones (hoy se volverán a ver las caras), se da por sobreentendido que no habrá medidas de fuerza tales como convocatorias de huelga, una posibilidad que en el caso concreto del Sepla ya había descartado de antemano hasta ver si Iberia cumple finalmente los términos del laudo arbitral resuelto el pasado 21 de diciembre.

Sin embargo, los tripulantes de cabina y los trabajadores de tierra advirtieron de que dados los «casi nulos» avances en las dos reuniones mantenidas hasta ahora con el personal de vuelo y tierra, «si la situación no mejora la próxima semana», no descartan volver a convocar una reunión de la plantilla para estudiar la conveniencia de recuperar distintas medidas de presión, incluidas jornadas de paro.