ESPAÑA

Cuidada puesta en escena aunque sobraron sillas

MADRID. Actualizado: Guardar
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No todos los días uno cumple un año al frente del Gobierno. Tal vez por ello, la Moncloa cuidó con esmero la puesta en escena de la comparecencia de Mariano Rajoy. El escenario, utilizado una sola vez con anterioridad, recordó a las comparecencias de Barack Obama. Rajoy frente a un austero atril, dos micrófonos y detrás una puerta abierta por la que se podía ver a través de un ventanal el amplio complejo. Una luz que, como confesó el propio presidente, no se ve aún en el largo túnel de la crisis.

La comparecencia se llevó a cabo en un lugar inusual para este tipo de convocatorias: la sala de Tapices, mucho más amplía y solemne que la que alberga las conferencias de prensa del presidente o de su vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Sin embargo, el resumen del primer año de Gobierno de Rajoy despertó menos expectación de la esperada, sobre todo entre los medios de comunicación internacionales. Hubo menos periodistas extranjeros que un viernes cualquiera y sobraron sillas.

Rajoy preparó concienzudamente el reto. Lo hizo casi con el mismo equipo con el que suele preparar los debates televisivos en campaña electoral y que lo componen, además de la vicepresidenta, la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, su jefe de Gabinete, Jorge Moragas y expertos en telegenia y sociología.