Carlos Javier Rojas no tiene el dinero para pagar a sus víctimas

Carlos Javier Rojas o el hijo de Satán, como se conoció a partir de su detención como supuesto ideólogo de una secta satánica con sede en Chiclana, no tiene el dinero que adeuda a los clientes de Autos Desi. Así lo afirmó recientemente a LA VOZ en unas declaraciones en las que quería aclarar que nunca pactó con las acusaciones reunir la cantidad que le reclaman en este procedimiento judicial que se sigue por estafa. Un acuerdo firmado el pasado mes de junio por el cual, el juicio se suspendía hasta el mes de noviembre y durante ese tiempo, el acusado quedaba en libertad provisional con el compromiso de reunir el dinero mediante una fórmula poco ortodoxa: los 'bolos' en programas televisivos del corazón.

Esa promesa de hacerse con los más de 400.000 euros que le reclama una veintena de clientes del concesionario, a los que vendió vehículos de ocasión que nunca recibieron, fue el clavo al que se agarraron los afectados para tratar de recuperar su dinero, aceptando que quedara en libertad provisional a la espera del juicio. Este acuerdo, cuyo contenido fue confirmado tanto por los abogados de la acusación como por la Fiscalía a este medio, es ahora negado por el propio Carlos Javier Rojas, quien asegura que no hubo «tal pacto». «En junio no había juicio, sino una vista para decidir si seguía en prisión o no. Yo no me comprometí a nada».

Rojas asegura que no tiene el dinero que le reclaman sus clientes, pero nuevamente lanza una promesa: «No puedo decir nada porque no estoy autorizado. Hay un proyecto inminente con la Fábrica de la Tele -la productora de programas como 'Sálvame'-, muy interesante. Si sale todo bien quiero que esas personas sepan que trataré de hacer lo imposible por resarcirles». Pero lo que es a día de hoy: «No tengo nada. Ni yo ni mi mujer. He hecho algún programa y de eso vivo».

El juicio que se debió celebrar en noviembre se ha suspendido en dos ocasiones. La última, a petición de una de las letradas de la acusación porque le coincidía con otra vista oral con jurado. Los abogados de las víctimas solicitaron a la Sección Cuarta de la Audiencia que como sus clientes no habían recibido su dinero y ante el incumplimiento de Carlos Javier Rojas con el acuerdo de junio, que él niega, fuera de nuevo ingresado en prisión provisional. Sin embargo, la sala dictó en un reciente auto que desestimaba la petición porque el hijo de Satán no había dado muestras de querer eludir la Justicia al cumplir diariamente con la obligación de firmar en los juzgados.

Rojas adelantó lo que va a ser su estrategia de cara al juicio que se le avecina por estafa y del que dice estar «deseando» que pase. Rechaza por completo que las suspensiones hayan jugado a su favor: «Lo que quiero es que esto pase cuanto antes. Confío mucho en la Justicia, ya me lo ha demostrado». El acusado se refiere así a la denuncia por agresión sexual que interpuso una clienta del concesionario y de la que salió absuelto. Ahora espera que en la siguiente causa que tiene a la vista, el resultado sea similar.

De la estafa en la compra-venta de vehículos sostiene que él es «una víctima más» porque su firma consta en todas las transacciones por las que ha sido acusado, pero señala a su socio en ese negocio. Una persona que no ha sido procesada ni acusada, pero que Carlos Javier lo responsabiliza del engaño. «Yo me fui a Alemania, y cuando regresé me encontré con todo».