La Junta insiste en ofrecer el terreno de Delphi a la empresa china BWI

El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, ha asegurado que la Administración regional «no da por muerta» la posible instalación de la empresa de capital chino-estadounidense Beijing West Industries (BWI) en los terrenos que ocupaba la desaparecida factoría de Delphi en Puerto Real, aunque reconoce que es «muy difícil».

Según ha señalado durante una entrevista concedida a Europa Press, la negociación con esta empresa continúa y, de hecho, asegura que sigue manteniendo «la esperanza» de que se instalen en estos terrenos tras volver hace unos días a remitirles de nuevo toda la información «recordándole los incentivos que se ofrecen, el esfuerzo que se puede hacer y llegando más lejos con alguna subvención», apuntando que están «en el máximo legal posible».

«Vamos a seguir peleando porque venga este empresa y si no otra», ha apuntado López Gil, que sostiene: «Si conseguimos que las administraciones gestionen el suelo vendrá ésta u otra empresa» porque, tal y como ha subrayado, el suelo de los terrenos de Delphi es «estratégico» y «se puede ceder casi a coste cero a cualquier empresa, pero si no se tiene suelo será más complicado porque el precio de éste es muy alto».

Cinco años atrás, tras el cierre de la multinacional dedicada a la fabricación de componentes de automóvil, que dejó en la calle a unos 1.600 empleados, la Junta de Andalucía firmaba un protocolo con los cuatro sindicatos representados (CCOO, UGT, CGT y USO) en el que se establecía el compromiso de recolocar a estos trabajadores, cursos de formación, así como la recuperación de estos terrenos para uso público en la creación de empresas. Según manifiesta López Gil, aquello tuvo un «enorme impacto» en la Bahía de Cádiz «y había que darles una respuesta que se podía entender en aquel en ese momento, pero que hoy sería inviable».

«La realidad es que ese sistema no ha servido para encontrarles una salida laboral, que era el principal objetivo en aquel momento», reconoce el representante de la Junta en Cádiz, que asegura que ese protocolo «sirvió para aquel momento, para ver si se conseguía que fueran contratándose», pero después llegó la crisis y la situación «se ha dificultado», por lo que considera que la estrategia «hay que cambiarla».

En su opinión, seguir con esa política «de mantener un sueldo a través de la formación no sirve para la contratación», porque la intención de la Junta de Andalucía pasa por contar con un suelo disponible «para ofrecer a otras empresas», y en segundo lugar, «por ofrecer incentivos a la contratación de personal que provengan de un expediente de regulación de empleo (ERE) industrial en la Bahía de Cádiz», algo que considera «importante».

En último lugar, entiende López Gil que debe venderse a la Bahía gaditana «en positivo». «Mientras sigamos vendiendo conflictividad y que aquí la industria funciona mal difícilmente vendrán empresas», incide, y por ello, aboga por «cambiar» y ofrecer «una imagen positiva», acompañada de «incentivos a la contratación, a la inversión y suelo público». «Con todo ello conseguiremos que vengan empresas y ése es el cambio de estrategia que queremos hacer ver a los trabajadores», concluye López Gil.