El Oratorio de San Felipe se llenó ayer para rendir tributo a Rafael Alberti. :: FRANCIS JIMÉNEZ
Sociedad

La paloma y el pintor de versos

| CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El pintor de versos, Rafael Alberti, hubiera cumplido ayer 110 años. Más de lo que quiso los vivió alejado de la luz del mar de su bahía gaditana - « a veces, cosas de viejo, pienso que mis lágrimas son azules»- para ganar a cambio la libertad que tanto amaba. La misma paloma que sobrevoló hace 200 años el Oratorio de San Felipe y que salió llamándose Pepa. Lugar sagrado del liberalismo en el que ayer se reunió, por primera vez en mucho tiempo, a las letras y música locales para rendir homenaje al autor de 'Marinero en tierra'. Un tributo sin grandes palabras y protagonismos. Solo la voz de Alberti, en las voces de otros. Amigos, discípulos, maestros y aprendices de su poesía. Recitada y musicada. Festiva, desgarrada, de exilios y reencuentros, melancólica, reivindicativa, azotes rimados, versos cómplices. Casi medio centenar de escritores, historiadores, intérpretes y políticos, se dieron cita en el templo gaditano en una vigilia que duró más de tres horas y que sirvió, además, para celebrar el Día de la Lectura.

Pedro Flores, gerente del consorcio para la Conmemoración del Segundo Centenario de la Constitución de Cádiz de 1812, dio la bienvenida. Pero el recital comenzó con el manifiesto escrito por Pilar del Río, viuda de Saramago, y leído por David Luque, director general del Libro e Industrias Creativas que pasó la palabra a Cristina Saucedo, delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte que leyó unos versos de 'Marinero en tierra' para dar paso después al resto de participantes.

Llamó a Alberti el cantautor Fernando Lobo con una canción escrita en plena transición democrática por Pablo Guerrero. Siguieron Alejandro Pérez Guillén y Amaya Zulueta, que recitó 'Cádiz, sueño de mi infancia', uno de los poemas clave de 'Ora marítima'. Ana Sofía Pérez Bustamante y Amalia Vilches -biógrafa de Fernando Quiñones- precedieron a las intervenciones de los escritores Felipe Benítez Reyes y José María García López. El roteño recordó los versos de 'Retornos del amor en las arenas' - «Esta mañana, amor, tenemos 20 años»- y García López volvió a 'Retornos de la dulce libertad'.

Subieron al altar después Nono García e Inma Márquez, que interpretó la 'Elegía del Niño Marinero' acompañada por los acordes del guitarrista de Barbate. Después, el músico se quedó junto a la actriz Montse Torrent, que animó al público con las 'Chuflillas al Niño de la Palma'.

Del lado de la Fundación Rafael Alberti estuvieron presentes Enrique Pérez, secretario, y Millán Alegre, concejal de Cultura y Fiestas de El Puerto de Santa María y vicepresidente primero de la institución. Y del Carnaval, el autor Selu García Cossío, que puso la nota más divertida del recital con sendos textos de sus chirigotas Los lacios y Los enteraos: «No podría concebirse un homenaje a Rafael Alberti sin que el carnaval estuviera presente», aseguró Juan José Téllez, director del Centro Andaluz de las Letras, que ofició de presentador y que, acto seguido, invitó a subir a escena a Antonio Martínez Ares, que interpretó una canción evocadora de posguerra - «lo retro está de moda»-, que finalizó con unos acordes de 'A galopar', en la versión de Paco Ibáñez.

Los poetas Javier Vela y Jesús Fernández Palacios, y Fernando Polavieja, que musicó 'Si mi voz muriera en tierra', dieron paso a Rafael Román, Jesús Maeso, José Manuel Benítez Ariza, Daniel Heredia y Luis García Gil. Pasión Vega terminó interpretando a capela las carceleras de El Puerto, después de acompañar al escenario a la poeta jerezana Pilar Paz Pasamar. Y mucho más. Hasta que la paloma, cantiñeada por Carmen de la Jara, volvió a volar por el Oratorio.