El Cómico. Caurí para adorno personal y aguja para tejer esparto. | A. V.
CULTURA

El Museo, más fenicio que nunca

Amplía su sala más importante con cinco nuevas vitrinas que incluyen piezas de El Cómico, que se exhiben por primera vez, Los Chinchorros y Cerro del Castillo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Los restos arquitectónicos encontrados bajo el antiguo teatro El Cómico de la calle San Miguel demostraron la fundación fenicia de Cádiz. Se trataba de cuatro viviendas residenciales que sobresalen los límites del solar y que indican la planificación urbanística propia de las ciudades fenicias del Mediterráneo. Ese descubrimiento permitió situar la cronología de la ciudad en momentos anteriores al siglo IX a. C., la fecha más alta documentada hasta ahora para estos asentamientos en la Bahía. Todos esos datos los conocimos hace meses, durante las obras de lo que hoy es ya el Teatro de Títeres La Tía Norica. Pero, hasta ahora, no se habían podido ver las piezas que dan fe de la vida que se desarrolló en la antigua Gadir. Mientras se ejecuta el proyecto de puesta en valor del yacimiento, gaditanos y visitantes pueden admirar en el Museo Provincial algunas de las piezas encontradas en el solar. Se trata de un conjunto de improntas de sellos en barro localizados en el horno de una vivienda, un jarro de boca de seta destinado a contener aceites, varias ampollas, una aguja de hueso para tejer esparto y algunos grafitos sobre paredes de ánforas y otras vasijas que vienen a incrementar las muestras epigráficas procedentes de Doña Blanca expuestas anteriormente en este museo.

Pero estos estrenos no son los únicos que pueden admirarse desde ayer mismo en el museo gaditano. La delegada territorial de Educación, Cultura y Deportes de la Junta en Cádiz, Cristina Saucedo, acompañada por el director del Museo, Juan Alonso de la Sierra, presentó los nuevos contenidos que amplían la Sala de Colonizaciones o Sala Fenicia del Museo de Cádiz, una de las más importantes del conjunto que integra la exposición permanente y también de las más conocidas, pues en ella se exhiben los sarcófagos antropoides -la famosa Dama de Cádiz y su acompañante masculino- y otras piezas singulares de la arqueología peninsular.

Los hallazgos de El Cómico conforman solo una de las cinco vitrinas nuevas, cuyo contenido, localizado en los yacimientos del Teatro Cómico, Los Chinchorros en Cádiz y el Cerro del Castillo en Chiclana, arrojan «nuevos e interesantes» datos sobre los primeros momentos de colonización fenicia en nuestro territorio y el origen, emplazamiento o antigüedad de Gadir. La variedad de localizaciones -a las que hay que sumar Doña Blanca- refuerza la teoría de que Gadir podría ser traducido en realidad como las Gadeiras o islas de Gadir, esto es, que no hubo un solo núcleo fundacional, sino varios.

La exposición de todos estos nuevos elementos se divide en función de tres temáticas: asentamientos urbanos o industriales, creencias y mundo funerario. Así, hay otra vitrina que muestra tres 'pithoi' o vasijas de almacenamiento frecuentes en las viviendas o zonas industriales fenicias. Una de las piezas se localizó en Cádiz, en un contexto funerario, reutilizada como una urna para depositar las cenizas de un difunto. Las dos restantes proceden del Cerro del Castillo de Chiclana. En el área de necrópolis una pequeña vitrina acoge el ajuar -ya se había mostrado en otra ocasión- del sarcófago femenino, compuesto por un escarabeo, varios colgantes pequeños pertenecientes a una pulsera, amuletos en forma de cobra y unas pestañas de bronce que pertenecerían a la máscara que cubriría el rostro de la difunta.

Orfebrería

Otra de las vitrinas exhibe parte del ajuar de la tumba localizada en el solar de los Chinchorros, fechada en el siglo VII. Lo integran varias piezas de oro, entre las que destaca un pendiente con cuatro colgantes y un disco de marfil con representaciones de esfinges, primera pieza de estas características localizada en un contexto plenamente fenicio. De las excavaciones realizadas durante las primeras décadas del siglo XX en la zona de Puerta de Tierra proceden dos máscaras de carácter funerario y dos vasijas zoomorfas de cerámica que se utilizarían en los rituales funerarios. La última vitrina incluye un conjunto de joyas integrado por pendientes, colgantes y collares con cuentas de oro y coralina o plata, que completa la importante muestra de orfebrería de la sala. A ellos se añaden cuentas de pasta de vidrio, varios escarabeos y pequeños amuletos.

«El Museo de Cádiz trata de mostrar al máximo sus fondos y de ofrecer el mensaje de que un museo es algo vivo», destacó durante la presentación de estas piezas Juan Alonso de la Sierra. El director agradeció la labor de la conservadora, Lola López de la Orden, y al igual que la consejera de Cultura, insistió en que la jornada de ayer era de enhorabuena.