CÁDIZ

Piden cuatro años para un mendigo por dar una paliza a una mujer en La Caleta

Ambas personas habían coincidido en un comedor social de la capital durante el invierno de 2011

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La mujer recogía sus enseres, sus mantas y demás aparejos con los que debía refugiarse del frío aquella noche, bajo el balneario de la Caleta. Era de madrugada y la humedad se colaba en los huesos, aquel 4 de enero de 2011. Mientras la mujer recogía sus objetos, se acercó a ella Juan S. C, un hombre al que conocía, pues ambos habían coincidido en el comedor social María Arteaga durante las fiestas de Navidad.

Juan S. C. se sentará el próximo 16 de abril en el banquillo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz, acusado de haber propinado una paliza a la mujer aquella noche de invierno.

La Fiscalía de Cádiz tiene previsto solicitar para él una pena de cuatro años de prisión por un delito de lesiones agravado, ya que la víctima perdió un diente y ha tenido que recibir revisiones periódicas del cirujano maxilofacial.

En su escrito de acusación provisional, el fiscal recuerda que Juan S. C. supuestamente tiró a la mujer al suelo y le propinó «numerosas patadas» en la cara, en la cabeza y en todo el cuerpo. La acusación pública no aclara si el hombre sufrió algún tipo de enajenación o si la agresión se debió a alguna disputa anterior. Sí apunta que Juan S. C. cuenta con antecedentes penales, aunque son cancelables «por imperativo legal». Como consecuencia de la paliza, además de perder un diente, la víctima tuvo que ser operada, ya que sufrió una fractura en la mandíbula que tardó dos meses en curar.

Pago de 3.460 euros

Al sufrir la pérdida de un «miembro», aunque se trate solo de un diente, la Fiscalía acusa al hombre de un delito de lesiones agravado (por el artículo 150 del Código Penal), que conlleva una pena superior. Además, el Ministerio Público solicita al tribunal que condene Juan S. C. a indemnizar a la víctima con 3.560 euros como compensación por los ocho días que estuvo hospitalizada y por las secuelas. Pero todo apunta a que será poco probable que el hombre pueda afrontar el pago de una cantidad como esta.