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El Turronero niega su amistad con Pacheco cuando se vendió la estación

Declara ante la jueza que no está detrás de las empresas que se interesaron en la compra aunque en una de ellas consta su cuñado

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Llegó la hora de enfrentarse ante la jueza para José Luis López, alias El Turronero, y su socio, Francisco Chaves López, por un pelotazo urbanístico denunciando por la Fiscalía Anticorrupción en julio de 2010. Una causa que se ha mantenido secreta pero que destapó este periódico días atrás, dando a conocer los detalles de la denuncia más grave a la que se enfrenta Pedro Pacheco, también imputado por haber participado presuntamente en la descapitalización de las arcas municipales mediante la venta de la estación de autobuses. Un bien público que según el Ministerio Público y la Agencia Tributaria -encargada de las pesquisas iniciales-, se vendió a un precio muy inferior al de mercado a una sociedad que controlaba El Turronero, amigo del exalcalde. Ayer le tocaba responder a las preguntas de la jueza instructora y negó su relación de amistad con el exregidor cuando se gestó la desafectación de la estación.

La titular del juzgado nº 4 de Instrucción de Jerez había citado en su despacho a El Turronero y Chaves López. El primero compareció y el segundo no. Según confirmaron fuentes judiciales, el socio de El Turronero presentó un parte médico de su cliente, el cual había sido atendido de madrugada por una gastroenteritis. Las mismas fuentes no se extrañaban de que la dolencia repentina obedeciera a una simple estrategia procesal para conocer antes de declarar qué había testificado su compañero de negocios. Algo similar al movimiento realizado por Diego Torres, el socio de Iñaki Urdangarín en la Fundación Nóos, cuando optó por guardar silencio a la espera de conocer la versión del yerno del Rey en la pieza separada del 'caso Palma Arena', que se investiga en Baleares.

José Luis López sí respondió a todas las preguntas que le formuló la instructora y el fiscal. También estaba presente el letrado de Pedro Pacheco en la comparecencia de ayer. El Turronero negó ante la jueza ser amigo de Pacheco antes de 2006, sino que por esas fechas eran simples conocidos. En abril de 2005, a propuesta del entonces teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, el Ayuntamiento se deshacía de la antigua estación que pasaba a manos de la empresa pública de suelo (Emusujesa). A cambio, las arcas municipales recibían 1,7 millones y el compromiso de beneficiarse del 40% de los beneficios que se obtendrían por la explotación del espacio como un centro de ocio. Un proyecto que nunca se ejecutó.

Once meses después de esa primera transmisión patrimonial (1 de marzo de 2006), Emusujesa vendía las instalaciones a una de las tres sociedades que se habían interesado en ese espacio. Según dijo ayer El Turronero, cuando se cerró esa operación no tenía relación de amistad con Pacheco, pero luego sí.

La Agencia Tributaria, durante una inspección rutinaria sobre la facturación de varias empresas, detectó irregularidades en la sociedad Ingeniería Jienense S. L., que fue la que adquirió la antigua estación. Si bien se deshizo de ella, siete meses después, para revenderla a una tercera (Bogaz). En esa operación, Ingeniería Jienense se embolsó un beneficio neto de cerca de 400.000 euros.

Los mismos compradores

Tirando del hilo, el fisco comprobó y así consta en la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción, que la desafectación de un bien público, que se vendió a una sociedad privada, se hizo sin convocar concurso alguno ni darle publicidad. Sin embargo, a Emusujesa llegaron tres ofertas antes incluso de que se hiciera con el control de estas instalaciones. El fiscal concluye que detrás de esas tres sociedades estaban las mismas personas, El Turronero y su socio.

La jueza le preguntó ayer a José Luis López qué relación tenía con estas empresas y él negó cualquier vinculación empresarial. Sin embargo, el administrador de la primera compradora de la estación ya ha reconocido que ejerció de testaferro. En cuanto a las otras dos empresas (Híspalis Arrendamientos y Diseño y Construcciones Cervera), una está gestionada por un cuñado suyo y la otra percibe rendimientos del trabajo de dos sociedades participadas o propiedad de El Turronero y Chaves López.

Este periódico se puso en contacto ayer con el abogado de José Luis López, quien declinó a hacer cualquier tipo de valoración.