La Junta niega que haya trato de favor a los comercios chinos

El grupo de comerciantes gaditanos que en las últimas semanas han denunciado públicamente la supuesta proliferación de tiendas de chinos en la ciudad, tienen en el punto de mira de sus críticas no solo al colectivo de asiáticos de Cádiz, sino también a las administraciones encargadas de controlar las supuestas irregularidades, a las que acusan de una «aparente permisividad» con los establecimientos de este tipo.

«En absoluto, para nada hay un trato preferente a los ciudadanos asiáticos», aseguró ayer a este periódico Manuel González Piñero, delegado provincial de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta, del que depende parte de las inspecciones que reciben los comercios gaditanos. En concreto, su delegación controla el cumplimiento de horarios, uno de los puntos más criticados de los comercios chinos, a los que usualmente se les acusa de abrir más horas de las permitidas y en días no autorizados sin que sean sancionados por ello.

En este sentido, González Piñero insistía ayer en que desde la Junta «no se tiene una consideración especial» hacia ningún colectivo por su origen o nacionalidad. Es más, aclaró que en la declaración se «habla de comercio en general»: «No me gusta estigmatizar a nadie, porque lo que se intenta es que todos cumplan con las mismas reglas».

Abiertos más de 72 horas

Aun así, lo cierto es que de los 50 expedientes abiertos por irregularidades que los inspectores de Comercio han abierto en la provincia en lo que llevamos de año, la mayoría pertenece a establecimientos regentados por asiáticos. Por supuesto, no todos acaban en sanción: «Algunos se resuelven con un apercibimiento, por ejemplo, cuando no tienen los horarios a la vista en la puerta», explicaba ayer González Piñero. El delegado recuerda además que los negocios con un tamaño menor a 300 metros cuadrados pueden abrir también los domingos, siempre que no superen el máximo de 72 horas semanales permitidas. «Si todas las tiendas tuvieran los horarios en la puerta, el control sería más sencillo», afirmaba ayer González, que no cree que las últimas críticas de comerciantes se deban a un brote de racismo: «En momentos de crisis, el comercio es más susceptible, y exige que todos cumplan la ley». González afirma en este sentido que desde la delegación se hace cuanto se puede para hacerla cumplir.

En la actualidad, la Junta dispone de tres inspectores de Turismo y Comercio que controlan el cumplimiento de horarios de todos los municipios de la provincia (uno de ellos está dedicado al Campo de Gibraltar). Además, la delegación suele contar con la colaboración de los cuerpos de policía local de cada municipio, que tienen labores de inspección. No en vano, las competencias se reparten entre la administración local, la autonómica, y la estatal de la que depende la Inspección de Trabajo.

Así, el colectivo de comerciantes que ha abanderado la polémica denuncia presentó el pasado lunes tres demandas en el registro municipal contra tres establecimientos regentados por asiáticos en la capital. Fuentes del Ayuntamiento de Cádiz también negaron ayer que el consistorio tenga trato de favor con los comerciantes chinos.