La directiva de Acciona, Carmen Becerril, antes de la firma del acuerdo con Navantia. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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Empresas británicas y noruegas del sector eólico se interesan por Navantia

Los astilleros reciben la visita de compañías extranjeras para conocer el desarrollo de la nueva línea de plataformas offshore

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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La tecnología offshore para fabricar plataformas marinas es la única línea distinta a la construcción naval militar de la que dispone el astillero de Puerto Real. Este nuevo negocio, que todavía se encuentra en pleno desarrollo, ya comienza a despertar el interés en el extranjero y en esta última semana Navantia ha recibido la visita de empresas del sector eólico para conocer in situ el trabajo que se está llevando a cabo.

Se trata de compañías británicas y noruegas que han podido ver los primeros proyectos, aún en fase de prototipo. Así lo confirmaron fuentes del constructor naval, que ahora atraviesa una de las mayores sequías en cuanto a carga de trabajo. Navantia va de la mano de Acciona en esta nueva línea de negocio tras firmar un acuerdo de colaboración en junio del año pasado. Pero aún es pronto para que haya tenido efecto en el empleo.

Desde hace pocos meses un equipo ya trabaja en el diseño de plataformas y generadores, que de momento son simples experimentos, pero que es posible que terminen materializándose cuando comience su fase de construcción. Estos primeros proyectos concurren a un programa de ayudas gestionado por la Consejería de Innovación a cargo de los fondos FEDER para desarrollar iniciativas de I+D+i. Se trata de la iniciativa «Innterconecta», para la que Andalucía y Galicia han publicado ya sus convocatorias, pero aún no ha habido ninguna resolución.

Las fuentes consultadas avanzaron que la visita de estas empresas «son simplemente una toma de contacto», pero se mostraron esperanzados por el interés que ha despertado esta nueva línea.

Primeras construcciones

Los primeros proyectos que saldrán adelante serán una torre de medición, que se instalará en aguas de más de 70 metros en el Mar Cantábrico, y una plataforma marina con capacidad para tres aerogeneradores que irá en la costa catalana. Ambas se fabricarán en el dique puertorrealeño, el de mayor envergadura de Navantia, tal como avanzó la compañía durante la firma del acuerdo con Acciona.

De hecho, con toda probabilidad este tipo de construcciones se comercializarán en el extranjero, dado el tremendo parón que sufre este tipo de energía renovable en España.

No se trata solo de lo que ha supuesto para el sector la moratoria de las primas, sino que la eólica offshore sigue aún pendiente del desarrollo legislativo. Hace ya casi tres años que el Ministerio de Industria publicó el mapa con las zonas en las que se podían instalar parques marinos, pero de poco sirve ese documento sin el estudio de caracterización necesario que describa las condiciones de cada área.

Por el contrario, países como Irlanda o Reino Unido ya tienen una importante tradición en este tipo de energías. Entre los dos se espera superar los 40.000 megavatios instalados en 2020 y no han dejado de repetirse los concursos para asignar nueva potencia en los últimos años.