PAN PARA HOY

LIBERTAD

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Vaya palabro 'libertad'. A ver quién es el guapo que se atreve a definirla y salir airoso del intento. Pues lo mismo, al valiente que lo logre le ofrecen la presidencia del Instituto Cervantes, ahora que Vargas Llosa la ha rechazado por segunda vez. De acuerdo, el diccionario lo tiene claro, existe una definición académica de cada palabra, pero yo discrepo hasta de la RAE. Hoy toca filosofar, que es lunes y el cerebro está descansado. Antiguamente, en la época de Sócrates y compañía, esto de la filosofía era mucho más sencillo, con perdón de los catedráticos. La tecnología nos ha complicado la vida libre. Aparentemente, vivimos en libertad, somos lo que llama ciudadanos libres para pensar y actuar de la manera que queramos, siempre y cuando respetemos a los demás, para ello debemos cumplir las leyes que rigen nuestra convivencia, la moral incluida. Teóricamente, es fácil entenderlo. Ahora bien, ya me gustaría verle a un Pitágoras, por poner un ejemplo, enfrentado al concepto de libertad que defiende Kim Schmitz, el dueño de Megaupload, el excéntrico fortachón que andaba por Internet como Pedro por su casa. Este chico era tan libre y permitía tanta libertad a los usuarios que ha acabado entre rejas; paradojas de la vida tecnológica. Seguramente, Pitágoras necesitaría varios tratados para abordar el tema ¡Aristóteles, échame una mano con la siguiente reflexión! «Los esclavos de la libertad de expresión», que los hay, cada vez más, yo mismo cumplo la condena voluntaria del Twitter. Es una nueva modalidad de 'Libertad', que se caracteriza por ejercer la libertad de expresión hasta que te haces dependiente de ella hasta el punto de provocarte vómitos de palabrería varias veces al día. Se reconoce a los adictos a esta libertad por la manera con la que agarran el móvil, con la misma obsesión que tienen los monos del zoológico con su rabo delantero. La sociedad tecnológica ha creado libres compulsivos, que suena fatal pero es lo que hay, queridos compañeros de celda virtual. De la libertad condicional y de la libertad de pensamiento hablaremos otro lunes. Pase buen día.