L. V.
Ciudadanos

El SAS suprimirá la renovación de los partes de bajas laborales

Siete centros de salud de la Bahía ya lo llevan a cabo, lo que deja más tiempo a los médicos de familia para otras consultas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Desde que cada procedimiento lleva aparejado un protocolo y se ha establecido un mayor control en la atención sanitaria, los médicos de familia ven como se les acumula el papeleo. Cualquier iniciativa supone rellenar una pila de formularios que sobrecargan a los especialistas y se ha convertido ya en una de las principales quejas.

Pero al fin las cosas giran en el sentido contrario. El SAS va a suprimir en breve la confirmación de los partes de bajas laborales que hasta ahora es necesario realizar cada semana. Esta labor corre a cargo de los facultativos de atención primaria y conlleva la pérdida de varias horas de la consulta general.

El proyecto lleva en marcha desde 2010 y aún está en fase de pilotaje en cada provincia. En el caso de Cádiz, comenzó en el centro de salud Puerta Tierra, al que se sumaron La Paz y Loreto-Puntales y poco después, La Laguna, Mentidero y Olivillo, en la capital gaditana, y Padre Salado, de Chiclana. Un total de siete centros de en toda Bahía, según informaron fuentes del SAS en la provincia.

Ahorro de tiempo

Con este nuevo sistema los especialistas firmarán las bajas por un tiempo estimativo, que estará regulado, sin necesidad de renovarlas cada siete días. El objetivo del proyecto, bautizado con el nombre de IT 21, es doble: por un lado reducir el gasto y por el otro aliviar el trabajo de los médicos para que puedan atender otros servicios. Igualmente, esta estrategia, en funcionamiento para treinta patologías, evita desplazamientos a los usuarios. En definitiva es una simplificación de los trámites administrativos en la gestión y renovación de las bajas temporales por enfermedad y ahorra al médico de familia parte de la labor burocrática.

Eso implica también que el usuario vuelva a su casa con todos los partes de confirmación, hasta un máximo de 12, dentro del tiempo mínimo que se estime para su recuperación.

Tras más de un año de rodaje, la Consejería calcula que una vez extendido a todos los centros de salud se podrá ahorrar hasta el 13% de las consultas que los profesionales dedican a efectuar trámites relacionados con las incapacidades temporales. Y la cifra no es nada desdeñosa, a lo largo del año pasado se llegaron a solicitar en torno a 110.000 bajas en la provincia, según los datos de la Seguridad Social.

Los médicos de familia han acogido la iniciativa con entusiasmo. El vocal de atención primaria del Colegio Médico de Cádiz, Manuel Ortega Marlasca, asegura que «ya de entrada supone un alivio de la presión asistencial». Según explica, «hay muchos casos que no necesitan una revisión semanal como es el caso de fracturas de cadera o de pierna». Siempre que no haya complicaciones de por medio «resulta una pérdida de tiempo para el médico y para el paciente tener que renovar cada semana el parte de baja».

El doctor Ortega Marlasca calcula que para un cupo de 1.400 pacientes se ven cada día cuatro o cinco casos de renovación de incapacidades, lo que al mes supone en torno a 35 o 40, casi los mismos usuarios que pueden acudir en un día a una consulta general. Salud ya maneja datos sobre este asunto y admite que los médicos de familia destinan un 17% de sus consultas al seguimiento de las bajas, lo que les impide llevar a cabo otras tareas de carácter asistencial. Además, con la estimación del tiempo mínimo que dura la convalecencia, se llega a recortar el tiempo medio de la incapacidad en hasta un 30%.

Y ya en esta línea, el vocal de Primaria del Colegio Médico señala que también supondría un importante desahogo para los facultativos que se modificaran cuestiones como la revisión de las recetas de tratamientos derivados de estupefacientes, como la morfina. Este tipo de fármacos tienen un control diferente y no pueden prescribirse por la receta electrónica. «Cada 30 días el paciente tiene que ir a consulta para renovar sus recetas», señala.