Crece en Andalucía el deseo de cambio

El barómetro anual de opinión del Instituto de Estudios Sociales y Avanzados de Andalucía (IESA) constató un mes antes de las elecciones generales del 20N un incremento del deseo de los andaluces de cambio político en Andalucía a favor del Partido Popular, refrendado luego por las urnas. La encuesta, realizada entre finales de septiembre y octubre, revela que un 72,8% de andaluces están a favor de un cambio político en la Junta, un 3% más que el año anterior. Este dato, unido a variables en las que el PP y su principal líder en Andalucía, Javier Arenas, mejoran en capacidad de buen gobierno y liderazgo respecto al PSOE y a José Antonio Griñán, corroboran el ascenso del partido conservador.

Es decir, de haberse celebrado las autonómicas junto a las generales, el PP hubiera obtenido una mayoría absoluta clara. El PP ganaría en Andalucía con el 46% de los votos frente al 36% que lograría el PSOE, lo que situaría a los populares a 10,4 puntos de distancia de los socialistas. En las pasadas generales, el PP superó al PSOE en Andalucía en un 9,1% de los votos, porcentaje parecido a la ventaja que otorgaba el barómetro de 2010 al PP en unas andaluzas. El sondeo, realizado a 3.696 personas de forma presencial, admitía un nivel de error de un 1,7%.

La encuesta dice que IU sacaría el 8,1% de los votos (casi 3 puntos más), mientras UPyD irrumpiría con un 3,2%, lo que le permitiría entrar en el Parlamento, aunque no al Partido Andalucía, que solo sacaría el 2,8%. Rosa Díez, líder de UPyD, anunció ayer su intención de concurrir por primera vez a las autonómicas, donde aspira a obtener dos diputados, uno por Málaga y otro por Sevilla.

El director del IESA, Eduardo Moyano, subrayó la importancia de las variables que indican un aumento de la pulsión de cambio, ya que las del voto quedan matizadas por las elecciones generales. Además de incrementarse el deseo de cambio tras puntos, sube igual el número de los encuestados a los que les gustaría que ganase el PP (35%), frente al 26,8% del PSOE. Los que creen que ganará el PP (61,7%) es una mayoría abrumadora frente a los que piensan que la ventaja será para el PSOE (16,9%). Hace solo un año, un 35,5% pensaba que ganaría el PSOE frente a un 34,5% el PP.

Valoración de líderes

Otro dato significativo que denota el ascenso del PP en Andalucía es la valoración de líderes. Javier Arenas empata con Griñán con un 4,5 de nota. El líder del PP no sube respecto al pasado año, sino que Griñán baja dos décimas. Pero el dirigente popular sí ha aventajado al presidente de la Junta en respuestas sobre la capacidad de liderazgo o de gestión ante la crisis. En este sentido Arenas gana a Griñán en que puede introducir los cambios que necesita Andalucía, tiene más autoridad en su partido y está más preparado para resolver la situación económica.

Los andaluces creen que Griñán es más dialogante, entiende mejor los problemas andaluces y es más honesto. Ambos empatan en cuanto a la inspiración de confianza y la credibilidad. Esta es la segunda vez que el IESA hace una comparativa entre Griñán y Arenas. El pasado año Arenas ganaba también como dialogante. El dirigente del PP sigue siendo un poco más conocido que el del PSOE.

Los restantes líderes andaluces también suspenden: Valderas, con un 4,1, y Pilar González, con un 4,3. La única que aprueba es Rosa Díez, con un 5,4, aunque su grado de conocimiento es bajo, el 42%.

Un 45% de los andaluces desaprueba la gestión personal de Griñán al frente de la Junta, cinco puntos más que el pasado año, pero tres menos que el rechazo que merece el Gobierno en su conjunto. Mientras, un 32,9% piensa que el PP lo haría mejor si gobernara. Este partido ha ido progresivamente posicionándose por delante del PSOE en variables que pulsan la capacidad en la resolución de asuntos considerados esenciales de la gestión socialista. Así, el PP gana al PSOE como partido preferido para gestionar la educación, la creación de empleo, la seguridad ciudadana, la inmigración, el urbanismo, la vivienda y la economía. El PSOE sigue siendo más fiable en la gestión sanitaria y de las pensiones, paradójicamente pese a las críticas por la congelación de estas.

Sin llegar a final de mes

La crisis marca todas las variables ya que el paro es el problema que más preocupa (90,9%) y el 76,8% de los encuestados, un 9,8% más que en 2010, tienen una percepción negativa de la situación general de Andalucía. Un 30% admite haber pedido dinero prestado a la familia o amigos porque no llega a final de mes. Ante este panorama, crece el pesimismo: un 59,1% cree que va a empeorar, frente al 36,2% de los optimistas.

Los andaluces siguen considerando el tercer problema el mal ambiente político, seguido de la educación, la sanidad, la seguridad ciudadana y la vivienda. En el décimo puesto aparece la corrupción, algo que sólo preocupa a un 3,9% de los encuestados. Habida cuenta que este ha sido el año del escándalo de los ERE, el sondeo refleja que poco ha debido de calar en los ciudadanos. Incluso el PSOE es considerado más cercano al encuestado y más preocupado por sus problemas. Sobre la honestidad, PSOE y PP empatan con un 18%, pero un 38,4% considera que ninguno lo es.

Este barómetro se viene haciendo de forma ininterrumpida desde 1997, siendo el tercero que revela la supremacía del PP en Andalucía. La encuesta se realiza en el marco de un convenio entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Junta de Andalucía y la federación andaluza de cajas de ahorros. El director del IESA confesó que le hubiera gustado realizar este barómetro a comienzos de año, más cerca de las autonómicas, previstas para marzo, pero los patrocinadores no lo aceptaron.