POR PETENERAS

FELICIDADES MENDOZA

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En la tarde de hoy, si no hay ninguna circunstancia que lo impida, Jesús Mendoza Aguirre cumplirá 400 partidos defendiendo la elástica azulina. Toda una proeza para los tiempos que corren en el fútbol mundial donde los jugadores cambian de club como el que lo hace de calzoncillos basándose sólo en el número de ceros que ingrese en su cuenta sin importarle lo más mínimo lo que la camiseta, o el escudo que llevan en ella, representa. Ha llovido mucho desde su debut en Motril, de la mano de Nene Montero, en el año 1999. A lo largo de estos casi trece años como xerecista, el actual capitán ha sabido ganarse el cariño de una afición a base de trabajo. Probablemente ha sido y es uno de los mejores laterales izquierdos de Segunda dado que su nivel ha estado siempre en lo más alto. Sin ir más lejos, fue el mejor en el partido ante el Almería. Novias no le han faltado. No sé cuantas veces he escuchado el interés real del Betis por Mendoza. El peor trago que recuerdo fue cuando el del Chicle, después del ascenso, convocó a los medios para anunciar su marcha. Todo estaba hecho, Jesús se marchaba, por problemas personales, según dijo, al Rayo por dos temporadas y el Xerez disputaría su primer año en la máxima categoría del fútbol nacional sin ningún jerezano entre sus filas. Finalmente recapacitó y logró cumplir su sueño, debutar en Primera con el equipo de sus amores. Quizás el año más duro fue el que le tocó sufrir con Javi López como técnico. Nunca entendí la predilección del entrenador catalán por Raúl Llorente frente a Mendoza. El madrileño corría la banda como pollo sin cabeza mientras el resto de la afición se preguntaba porqué no jugaba Jesús, o más bien qué le ocurría a Javi López con Mendoza. Hoy, con Merino, vuelve a ser titular demostrando que continúa a un gran nivel. Da gusto ver cómo sube la banda y logra el centro. Felicidades Jesús por estos 400 partidos defendiendo a tu Xerez pero, sobre todo, te felicito porque no lo has hecho de cualquier manera sino con profesionalidad, entrega, valentía, vergüenza, orgullo y honor. Felicidades capitán, que sean muchos más.