Benito Pérez-Barbadillo posa junto a Rafa Nadal. :: LA VOZ
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«Nadal no es un producto de marketing, es él mismo»

Benito Pérez-Barbadillo Comunicación de Rafael NadalEl jerezano forma parte de esa pequeña familia que acompaña al manacorí por el mundo: «Dice lo que piensa, nadie marca directrices»

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El jerezano Benito Pérez-Barbadillo es una eminencia en su profesión, un innovador en el proceloso mundo del marketing deportivo. La empresa que fundó y preside, B1PR, asesora a varios de los mejores deportistas de elite en su relación con los medios de comunicación. Él, personalmente, mantiene una estrechísima relación con Rafa Nadal. Es su manager de Relaciones Públicas, su consejero y amigo, un miembro más de esa familia que acompaña al manacorí a lo largo y ancho del planeta. Esta tarde impartirá una conferencia en el colegio Guadalete de El Puerto, el centro donde comenzó a dar los primeros pasos hacia el éxito.

-Jefe de prensa de Rafa Nadal, asesor, el hombre que cuadra su agenda... Imagino que su teléfono no parará de sonar.

-El móvil y el 'e-mail' no dejan de echar humo, siempre hay que estar atento. Mi empresa no solo trabaja con Rafa, sino también con otras personalidades como Del Piero, Cambiasso... que exijen un trabajo continuo.

-¿Y cómo es trabajar con él?

-Fácil y difícil a la vez. Es un personaje tan famoso que todo el mundo quiere hablar con él, pero por eso mismo llegan muchas peticiones que no podemos atender.

-¿Cómo es su relación personal con el tenista?

-Muy buena. Todo el equipo somos como una pequeña familia que nos apoyamos mutuamente. Si tiene algún problema personal me lo comenta, y al revés igual. Hay confianza.

-¿Le comenta a Nadal lo que tiene que decir en las entrevistas o en las ruedas de prensa?

-No, no, en absoluto. Como mucho le puedo decir cómo está tal situación, las cosas, pero es él quien dice lo que siente y lo que piensa. Lo positivo de Nadal es que no es un producto de marketing, es él mismo. Lo que se percibe de él es una realidad. Además de ser una persona inteligente. Me puede pedir consejo en determinados asuntos, pero nada más.

-¿Cómo calificaría la imagen de Rafa Nadal, tanto en España como en el resto del mundo?

-Es uno de los personajes más famosos del mundo, y su imagen es muy buena y muy real, y un ejemplo a seguir tanto para los deportistas como para la sociedad. Nada de divismo pese a estar en lo más alto. Es un ejemplo de esfuerzo y personalidad, y todos los españoles tenemos que estar muy orgullosos de la imagen que exporta de nuestro país.

-¿Cuáles son las críticas que más daño le hacen a él y a su imagen?

-Las acusaciones infudadas de cosas que no son ciertas y que ni siquiera quiero nombrar -el dopaje-. Pero a él le dan igual. También duelen esas críticas que van con maldad y que no se merece, no en cuanto a los resultados sino en cuanto a la valoración de su trabajo diario.

-También ha sido a la vez jefe de prensa de Novak Djokovic. ¿Hay mucha diferencia entre ambos tenistas?

-Hay muchas diferencias porque son dos personas muy distintas. Para empezar uno es serbio y el otro español. En Serbia Djokovic es como un emperador, pero en España podía tener mala imagen porque es el gran rival de Rafa y además lo imitaba, lo que no gustaba a mucha gente. Creo que se ha cambiado esa percepción porque se manejó bien.

-Podría haberse dado una situación similar a la de Fernando Alonso y Lweis Hamilton.

-Totalmente, pero es que Nadal tampoco es Alonso.

-¿Por qué se 'separó' de Djokovic?

-Fue una elección personal de vida. Con 43 años, no me apetecía ya seguir por todo el mundo junto a Djokovic, un tenista algo más caprichoso, así que me quedé con Rafa.