Sierra

Multan con 720 euros al alcalde de Villaluenga por conducir ebrio

Alfonso Moscoso ha reconocido el delito contra la seguridad vial y ha aceptado la pena, que incluye la retirada del carné ocho meses

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El alcalde de Villaluenga del Rosario y presidente de la Mancomunidad de municipios de la Sierra, Alfonso Moscoso, ha sido condenado con una multa de 720 euros y la retirada del carné de conducir durante ocho meses, por haber conducido bajo los efectos del alcohol, superando la tasa máxima autorizada.

La Policía Local de Ubrique le multó el pasado fin de semana después de practicarle la prueba de alcoholemia y que diera positivo con una tasa de 0,8 miligramos en aire espirado. Se considera que una infracción pasa a ser considerado delito cuando se superan los 0,6 miligramos de alcohol en aire.

El juicio rápido contra Alfonso Moscoso estaba señalado el pasado jueves en el juzgado mixto de Ubrique. Sin embargo, la vista oral no se llegó a celebrar porque el alcalde serrano alcanzó un acuerdo previo con la Fiscalía, por el que reconocía su responsabilidad en los hechos, a cambio de lo cual se le reduciría la pena que inicialmente se iba a solicitar para él. La sentencia, por tanto es firme y no cabe recurso.

Según explicaba ayer Moscoso a este periódico, los agentes de policía de Ubrique se dirigieron a él cuando tenía el vehículo ya estacionado, porque un vecino había denunciado de manera anónima que había visto el coche circulando de manera temeraria por la ciudad.

Fallo en el alcoholímetro

Los policías le solicitaron la documentación del turismo, que Moscoso no tenía a mano porque el vehículo no era de su propiedad, y le practicaron un control de alcoholemia. «Yo no puse ningún problema, ni opuse resistencia», aclaró ayer el alcalde.

La prueba tuvo que realizarse en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, porque -según Moscoso- el alcoholímetro de la policía local ubriqueña «no funcionaba». En este sentido, el presidente de la Mancomunidad de la Sierra negó ayer que fuesen agentes de la Benemérita quienes lo multaron en la carretera y también rechazó que llegase a estar detenido en el calabozo.

«Yo no he atropellado a nadie, ni he puesto en peligro la seguridad de ningún vecino cuando cruzaba un paso de peatones, el vehículo estaba estacionado», se defendía Moscoso.