LA CAMISA DE JUAN

Le va quedando mejor la camisa a cuadros. Cuando un entrenador es noticia en los bares porque su camisa a cuadros parece comprada en 'El Rubio' es que su equipo camina mejor. El Xerez Club Deportivo ganó en casa al Girona y empató fuera ante el Real Murcia el 'tourmalet' particular.

Y Juan Merino, camisas de cuadros aparte, empieza a hacer inteligible su discurso. Si el futbolista xerecista Rueda termina de responder a las expectativas creadas y no se diluye, y atrás el bloque sigue siendo rocoso -como ha demostrado también en los últimos partidos-, el equipo peleará bien la permanencia. Y escrito queda, la permanencia, porque para cotas mayores habría que haber firmado gol con mayúsculas y no segundas puntas (Vélez o Tato).

Además, Juan Merino, con Vicente Moreno como embajador, se está haciendo respetar dentro del vestuario, y eso que no tiene como Mourinho, un 'TBO' todos los días a su servicio. El entrenador linense, delante de todos, explica las razones cara a cara, de casos como el de José Vega, que está gestionando bien de puertas para adentro. Depende de Vega volver al equipo, y calidad tiene para ello.

Juan Merino no es Valdano, ni tiene la maldad supuesta de Mou. La gramática parda de sus ruedas de prensa no esconde estrategias. Es un obrero de los banquillos, y tiene los pies en la tierra. Cuatro puntos de seis han calmado en parte los nervios que había transmitido el equipo en anteriores partidos.

Pero una cosa quede clara: a estas alturas de temporada, el vestuario está con él. Y no solo por la sombra del exfutbolista Vicente Moreno o la bendición en los despachos de Emilio Viqueira. La unión que da resultados nunca nace de posturas forzadas por la jerarquía. Pura filosofía a lo Esteban Vigo.