Unos padres que nunca paran

«Niño, estate quieto». Una frase tan común como esta puede esconder detrás un problema de hiperactividad infantil. Una enfermedad difícil de detectar a simple vista y poco estudiada desde el punto de vista clínico. Los niños, sobretodo en sus primeros años de vida, suelen mostrase por naturaleza inquietos y algo distraídos. Una actitud que la mayoría de los padres suele ver dentro de los parámetros de la normalidad.

No obstante, estos síntomas pueden ser claras señales de un problema que puede generar traumas en el menor . El rechazo y la incomprensión social son las consecuencias directas de no tratar a tiempo esta patología, unas conductas que excluyen al niño como ser social y le impiden desarrollarse como individuo. «Es una enfermedad bastante tapada. La mayoría de los padres no se quiere dar cuenta del problema que tienen sus hijos», afirma Tomás Mengual, tesorero de la Asociación de Familiares de niños Hiperactivos de Cádiz.

Una entidad que lidia cada día en la batalla constante de concienciación ciudadana e institucional. Bajo esta premisa, el grupo organizó el pasado domingo un mercadillo solidario en la glorieta Ingeniero de la Cierva, con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz. Una actividad que resultó todo un éxito de público y a la que acudieron representantes institucionales y profesionales del campo clínico. El encuentro tenía un claro objetivo informativo. La principal motivación era que los padres de los niños con este problema pudieran documentarse y conocer a personas en su misma situación. Una cita ideal para descubrir nuevos senderos de ayuda y de paso disfrutar de un día en familia. Colchonetas, talleres de papiroflexia o puestos de abanicos fueron algunas de las alternativas que ofrecía al público la asociación en el mercadillo.

Pero aquí no acaba su lucha. Esta iniciativa les ha dado fuerzas y esperanzas para seguir adelante con su programa de actividades. El pasado lunes firmaron un acuerdo con el Colegio de Farmaceúticos de Cádiz para dar charlas didácticas por todos los colegios de la provincia. Una labor a la que se suma sus negociaciones con el programa de voluntariado de la Junta de Andalucía para desarrollar cursos de informática para estos niños y clases de formación a sus padres.