Sierra

Más vandalismo en La Puntilla

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los vecinos del entorno del paseo de La Puntilla denunciarán al Ayuntamiento por no poner suficientes medios de seguridad para impedir el vandalismo del botellón. El pasado fin de semana hubo quema de papeleras, coches abollados, música hasta altas horas de la madrugada y acoso a los residentes por parte de los jóvenes que se concentran en este enclave para consumir bebidas alcohólicas.

No es la primera vez que los vecinos se quejan del martirio que sufren cada fin de semana cuando centenares de jóvenes se reúnen en este enclave desde que, hace varios años, se prohibiera el botellón en la Plaza de Toros y en el parque Calderón. El Consistorio habilitó como zona autorizada La Puntilla y la dotó de módulos de aseos, contenedores de basura y vigilancia policial. Algo que a juicio de los vecinos no es suficiente. De hecho dicen que no hay policías vigilando a los jóvenes para evitar incidentes y tropelías como las que observan cada mañana de domingo.

«Es un desmadre, un descontrol y el Ayuntamiento es responsable». El presidente de la coordinadora de Viviendas Municipales, Miguel García, recordó que desde hace dos años han sido numerosas las reuniones con el Ayuntamiento y con la Federación Local de Asociaciones de Vecinos, pero las medidas para controlar el 'botellón' han caído en saco roto. «Los vecinos tienen que ponerse en pie de guerra y denunciar uno por uno al Ayuntamiento. Hay que sentar ese precedente porque hay una ley que ampara el derecho al descanso y es increíble que no haya un solo policía que venga a las siete de la mañana para decirles a estos tipos que quiten la música».

Cabe destacar que recientemente un juzgado condenó al Ayuntamiento a indemnizar a un vecino del centro que puso una denuncia por el exceso de ruido en una edición de la Motorada. Con lo cual, no sería la primera vez que los tribunales dan la razón a los denunciantes y culpan al Gobierno local de no aplicar la ley y garantizar el orden.

Antonio Corzo, integrante de la Coordinadora de Viviendas Municipales y residente en la zona, corroboró sus palabras. «Vivimos con miedo a abrir las ventanas de nuestras casas porque los vándalos incluso tiran piedras. El otro día tiraron una a la habitación de mi hijo». Corzo es además propietario de un kiosco de cebos anexo a la avenida Menesteo que en la madrugada del domingo también fue objeto de las gamberradas con la rotura del contador del agua. El quiosco está en un tramo de la avenida donde las autoridades colocan vallas para impedir que se ubiquen los coches- discoteca. «Pero ellos las quitan y se ponen a hacer trompos hasta por la mañana. Yo tengo que soportar los orines y los vómitos cuando abro el quiosco a las siete de la mañana y todavía hay por aquí algunos borrachos». La Coordinadora quiere mantener otra reunión esta semana con el Consistorio».