Andy, Lucas y Adam Smith

Hará cosa de un año, los Andy&Lucas, en una entrevista a una emisora de radio estatal fueron preguntados por la crisis. Original cuestión. Creo que Andrés (el primero que fue delgado) vino a decir que la solución es que hagan más dinero, que lo impriman sin más. Le cayó poco al pobre. En redes sociales y todo tipo de foros, le dieron, a los dos, por si acaso, fuerte y flojo. De simples, como poco, les tacharon. Pero unos cuantos meses después, resulta que los grandes bancos centrales del orbe se reúnen y deciden «inundar el mundo con nuevos dólares». Es decir hacer copias a los billetes, como de Monopoly, para que los insaciables se relajen. Por lo visto, es una gran solución pero, claro, ahora nadie va a pedirle disculpas al Andy, ni le va a reconocer como padre del remedio, ni admitirán que, una vez más, Cádiz ha sido faro de Occidente, timón en la zozobra, madre patria de visionarios creadores que paren las ideas y las regalan. Luego llega un Bernanke cualquiera y se cuelga la medalla.