La imagen procesionó el pasado 14 de agosto, después de medio siglo sin salir a la calle. :: V. LÓPEZ
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Cultura blinda al Prendimiento

Gracias a las denuncias ciudadanas, la talla barroca será incluida en el catálogo de piezas protegidas como Bien de Interés Cultural. Aborta así cualquier tipo de intervención no autorizada en la imagen del XVII

Cádiz Actualizado: Guardar
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Punto y final a la restauración que pretendía efectuar el imaginero Alfonso Berraquero en la talla del Prendimiento de las Descalzas. Y no es que la intervención ya haya terminado, es que ni siquiera se llegará a realizar. El motivo se encuentra en un movimiento ciudadano que surgió de forma espontánea como reacción a la noticia de la restauración, el pasado 19 de agosto. El que se convirtiera en el gran atractivo del Vía Crucis Diocesano del pasado 14 de agosto conservará su estado actual gracias a la protección de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. La institución ha abierto un proceso para incluirlo en el Catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz con la máxima figura jurídica de protección: como Bien de Interés Cultural (BIC).

La inclusión de la imagen en el del patrimonio protegido de Andalucía ha sido posible gracias a las denuncias efectuadas por gaditanos que, durante estas tres últimas semanas, han presentado instancias encaminadas a frenar esta intervención. Casi 20 denuncias ha recibido durante estos días la Delegación de Cultura. De forma paralela a estas instancias, el correo electrónico general de la institución ha recibido durante estos días escritos firmados por ciudadanos en los que se pedía que la restauración de la imagen «debería hacerse con profesionales de prestigio, titulados y especializados en Restauración», una premisa que recoge la propia Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Dado que la imagen no estaba protegida, los esfuerzos de Cultura para evitar la intervención se han centrado en proteger jurídicamente la talla. Con la llegada de las primeras denuncias, la delegación se puso en contacto con las monjas del Monasterio de las Descalzas (propietarias de la talla) para recordarles la obligación que establece la Ley de Patrimonio en su artículo 14 del capítulo III: «Las personas propietarias (...) de bienes integrantes del patrimonio, se hallen o no catalogados, tienen el deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores». Aunque las instancias estaban encaminadas a la mera inclusión en el Catálogo de Patrimonio Andaluz, la comisión creada ex profeso en la institución (integrada por un restaurador e historiadores del arte) ha decidido blindar la imagen con el máximo grado. La protección como BIC lleva implícita la necesidad de que Cultura autorice cualquier intervención a realizar en la imagen. Restauraciones que deberán además estar justificadas y detalladas en un proyecto. La máxima protección implica también a elementos vinculados a la propia talla como puede ser el túnico de salida de la imagen, una pieza bordada en el siglo XVIII con el clásico bordado plano gaditano.

De momento, la inclusión del Prendimiento en el catálogo está en plena ejecución. Esto supone que en los próximos tiempos los técnicos tendrán que elaborar la ficha en la que se detallen todas las características y valor patrimonial de la imagen de finales del XVII. El procedimiento se puede alargar hasta 12 meses, tiempo máximo que establece la Ley. Una vez la talla barroca esté catalogada, la ciudad contará con otra imagen BIC, una protección que no es habitual que se conceda de forma aislada a un bien mueble y que se reserva a piezas de gran calidad, como el Cristo de la Buena Muerte.