Zapatero ya disfruta de sus vacaciones en Doñana

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya se encuentra en el Coto de Doñana donde pasará unos días de descanso acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa, y sus dos hijas. El máximo dirigente del Gobierno llegó casi a las diez de la noche a la playa de Bajo de Guía, desde donde cruzó en la barcaza hacia el Coto en medio del importante dispositivo de seguridad que se desplegó en la zona.

Zapatero, que ha iniciado las que serán sus últimas vacaciones como Presidente del Gobierno, fue recibido con aplausos y abucheos por parte de los vecinos y curiosos que se apostaron en el paseo marítimo y esperaron pacientemente su llegada. Algunos le increparon con frases sobre la situación económica del país, pero el socialista también fue bien recibido por bastantes personas que quisieron estrecharle la mano.

Y es que el presidente quiso cruzar a pie los metros que le separaban de la barcaza, a diferencia de su familia, que con el objetivo de preservar su intimidad, no se bajó del vehículo en que viajaban y embarcaron directamente. Zapatero bajó en el paseo, donde le esperaba la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, a la que le une una buena amistad. Varios concejales del equipo de gobierno del Ayuntamiento sanluqueño, en el que gobierna el PSOE en coalición con Ciudadanos Independientes de Sanlúcar, también quisieron darle la bienvenida. García le acompañó en el corto trayecto por la playa y el presidente apenas se detuvo ante los fotógrafos y cámaras de la prensa para saludarles, ya que había anunciado previamente que no realizaría declaraciones. La regidora sanluqueña descartó la posibilidad de que Zapatero realizara una visita a la ciudad, como hiciera en 2008, cuando el presidente realizó un recorrido por el casco histórico y disfrutó de las bondades gastronómicas de la ciudad de la manzanilla en los bares de la plaza del Cabildo.

Retraso de última hora

Desde entonces el socialista, que la semana pasada anunció la fecha electoral, no venía al Coto de Doñana para pasar sus vacaciones. De hecho, el año pasado, no se dio tregua a causa de la situación de crisis económica que traviesa el país. Una circunstancia que también ha marcado esta visita, ya que la llegada del presidente estaba prevista para las dos de la tarde, pero la subida de la prima de riesgo y el desplome de la bolsa indujeron al presidente a quedarse en la Moncloa hasta que no tuvo los informes sobre la situación.

Ahora pasará varios días de asueto en Las Marismillas, un palacio en un enclave natural privilegiado, que también ha sido disfrutado por los anteriores presidentes, Felipe González y José María Aznar.