La Libertaria, inscrita como fallecida 75 años después de su muerte

Bárbara Izquierdo, jueza titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Chiclana, ha declarado, 75 años después de su muerte, el fallecimiento legal de María Silva Cruz, 'La Libertaria'. En un auto escueto, de apenas tres páginas, decreta que la defunción se inscriba en el Registro Civil, respondiendo así a la solicitud cursada por su hijo, Juan Pérez Silva, tras un proceso considerado de referencia por todos los familiares de desaparecidos en la Guerra Civil. La resolución de la jueza, dictada el 22 de junio, supone «una victoria parcial, pero muy satisfactoria» para todo el movimiento memorialista, que había convertido la causa de La Libertaria en «una prueba de fuego» para el sistema judicial. Según explicaba ayer Cecilio Gordillo, portavoz de Todos los Nombres, «la inscripción de los 'desaparecidos' durante la represión franquista implica una auténtica odisea burocrática, ya que la legislación presenta tantos recovecos que casi queda al arbitrio del magistrado de turno». Gordillo entiende que el auto de Bárbara Izquierdo es «un paso adelante, un texto de gran importancia simbólica y real al que poder aferrarnos en el resto de los casos, a pesar de que consideramos que la argumentación sigue teniendo muchas lagunas y fórmulas difíciles de comprender». Gordillo se refiere a que Izquierdo fecha el fallecimiento «a todos los efectos» como ocurrido el 1 de enero de 1947, aunque la desaparición de María Silva 'comenzó' el 18 de julio del 36, con lo que es «más que evidente que se la asesinó poco después», según apuntan los promotores del proceso.

De esta forma se elude fijar «la causa de la muerte». No obstante, los abogados de Juan Pérez Silva pretenden que en la inscripción figure una nota al margen que remita al informe en el que sí se desgrana «lo acontecido a partir del 18 de julio». A pesar de que «aún queda mucho camino por delante», el hijo de la Libertaria reconoce que la notificación ha conseguido emocionarlo: «Por esas pocas palabras llevamos años luchando. Espero que al resto de los familiares de 'desaparecidos' puedan serviles de ayuda en sus procesos». Juan advierte que «el reconocimiento jurídico de su muerte es solo la antesala» de algo aún más relevante: «La localización física de los restos, para que podamos darles una sepultura digna».

María Silva 'La Libertaria' se convirtió en un mito poco después de los Sucesos de Casas Viejas, a los que sobrevivió siendo apenas una adolescente. Según las investigaciones de historiadores como José Luis Gutiérrez Molina, fue detenida y fusilada tras el golpe de Estado del General Franco.

El auto de Izquierdo contrasta con otro dictado, recientemente, en Cabra, por un caso similar, y que demuestra hasta qué punto prima la diferencia de criterios entre juzgados . En él, el auto deniega la inscripción de un desaparecido porque «no hay testigos presenciales que acrediten su muerte».